¿Hace cuánto tiempo no tienes unas horas de descanso únicamente para ti? La vida nos exige diariamente superar nuestras limitaciones para conseguir y mejor lugar en la sociedad. 24 horas parecen no ser suficientes y en la rutina nos olvidamos de algo tan simple como necesario: el ocio.
La cantidad de presiones psicológicas diarias, terminan por afectar nuestro rendimiento físico y mental, disminuyendo la capacidad de reacción de nuestro sistema inmunológico. El estrés laboral o social que vivimos a diario, se ha convertido en la incidencia cada vez mayor de infarto al miocardio así como de accidentes cerebrovasculares. Sumado a esto el auge tecnológico como la telefonía móvil, hace que la vida esté llena de sobresaltos haciendo que los momentos de asueto, sean sueños lejanos.
Tener instantes aunque sean breves de ocio contemplativo o de simple reflexión, es muy difícil en la vida diaria. Pasando horas y horas en trayectos a través de congestionadas vías, nuestra presión arterial y niveles de adrenalina se disparan, llevando a estallidos de ira, que afectan la salud cardiaca y vascular, negativamente. Según investigadores de la Universidad de California Irvine, la tensión afecta a parte del corazón y el cerebro, parte de los procesos cognitivos, tan importantes para poder tener un rendimiento laboral óptimo.
El ocio como terapia
Muchos pensadores y escritores han hecho correr ríos de tinta sobre los beneficios del ocio creativo. En el estudio de la Universidad California Irvine, la psicologa Susan Charles apunta que los episodios de angustia psicológica como las discusiones, problemas laborales y familiares, largas esperas por turnos y atascos de automóviles, minan poco a poco la salud hasta hacer colmar la copa de manera fatal. El equilibro emocional que representan unos minutos de contemplación al día o simplemente escuchar el ritmo de nuestra respiración, puede ser beneficioso.
Estar en calma por unos minutos, escuchar música, leer o hacer yoga, puede mejorar los niveles de relajación llevando a un equilibrio del sistema nervioso central, optimizando los procesos cerebrales. De la misma manera disminuir el consumo de grasas animales, hacer ejercicio regularmente o caminar, disminuye niveles de triglicéridos, oxigena la sangre y recarga con energías todos los órganos.
Así que según el estudio de la Universidad de California Irvine, conviene dedicar tiempo al ocio contemplativo, a ver un atardecer o escuchar el canto de los pájaros para alargar más nuestra vida.