La comunicación clara y eficaz son esenciales durante una presentación, ya sea en una sala de juntas llena de ejecutivos, en un auditorio en una conferencia o salones de clase llenos de estudiantes.

La comunicación verbal es vital, pero cómo presentamos esta información puede determinar cuánto una audiencia recuerda. Investigadores encontraron que 83% de la comunicación no es verbal.

Hubo un experimento dónde se dio una presentación a cuatro grupos de 80 estudiantes idénticos. Dos fueron con presentadores que usaron una comunicación no verbal eficaz y los otros dos usaron una comunicación no verbal mala. Las cuatro presentaciones fueron idénticas menos unas pocas diferencias de comunicación no verbal.

En el experimento se manipularon cinco elementos:

1. Contacto visual: los presentadores buenos intentaron tener contacto visual con cada estudiante a lo largo de la presentación, los malos presentadores miraba la presentación de PowerPoint y casi nunca volteo a ver a los estudiantes.

2. Flujo de voz: los presentadores buenos variaron su tonalidad de voz a lo largo de la presentación, los malos presentadores mantuvieron un tono monótono a lo largo de la presentación.

3. La posición en el cuarto: los buenos presentadores usaron un control remoto para cambiar las diapositivas de la presentación mientras caminaban de un lado para otro, los malos presentadores se quedaron detrás de un podio y usaron la computadora para navegar en la presentación.

4. Gestos faciales: los presentadores buenos usaron una variedad de expresiones entusiastas mientras que los malos presentadores mantuvieron la misma expresión a lo largo de la presentación.

5. Gestos de manos: los buenos presentadores mostraban las palmas de las manos frecuentemente mientras hacían gestos, los malos presentadores dejo las manos sobre el podio a lo largo de la presentación.

Después de la presentación cada grupo hizo el mismo examen que trataba de la información que se les acaba de proporcionar. Los alumnos que asistieron a las buenas presentaciones salieron casi 30% más altos que los que asistieron a las malas presentaciones.

Los estudiantes tuvieron unas cosas interesantes que decir sobre la experiencia después de las presentaciones:

Los grupos en las presentaciones con buena comunicación no verbal:

  • “Si no parece que sabe de lo que habla, entonces no lo escucharía ni confiaría en él.”
  • “El lenguaje corporal de un presentador definitivamente puede darte una buena idea sobre el conocimiento del presentador sobre el tema.”
  • “Aveces mientras habla un presentador me aburro y dejo de hacer caso, pero con este si puse atención.”

Los grupos en las presentaciones con mala comunicación no verbal:

  • “Sólo decía cosas al azar. No tengo idea de qué nos estaba hablando.”
  • “Me distraía con facilidad haciendo dibujitos. Oí la primera mitad, pero no recuerdo nada de la segunda mitad.”
  • “Estoy de acuerdo, mi mente divagaba. Intenté enfocarme en la presentación de PowerPoint, pero eso también estaba mal.”

Así que la siguiente vez que estés dando una presentación para un cliente o en una conferencia, recuerda que dices tanto con el cuerpo que con la boca.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.