Antes dormías como bebé, quizá porque eras un bebé. Antes de que pasara mucho tiempo, tu obsesión de niño por estar despierto hasta tarde se convirtió en ti queriendo dormir toda la mañana de adolescente. Ahora eres adulto y tus hábitos de sueño han vuelto a cambiar, sólo que ahora no parece que puedes dormir suficiente.
Esto es normal, pero sólo por eso no significa que sea saludable. Conforme envejecemos, la necesidad de sueño adecuado permanece y la mayoría requerimos entre 7 a 8 horas de sueño por noche y esto se mantiene así a lo largo de tu vida.
Durante la adolescencia es el cansancio social. Muchos adolescentes tratan de dormir menos durante esta época de sus vidas cuando deberían estar durmiendo entre 8 a 10 horas en esta etapa.
Una vez que llegas a tus 20, se anivela un poco tu necesidad de dormir y requieres entre 7 a 8 horas de sueño. Pero los cambios hormonales en las mujeres a esta edad pueden causar problemas para cumplir con este requisito, especialmente durante la regla.
Conforme envejeces más, tus hábitos de sueño cambian aún más. Tu sueño consiste de etapas más ligeras de sueño y más fragmentación de sueño (ósea que te despiertas con más frecuencia), lo cual puede resultar en falta de sueño, cansancio a lo largo de día o despertar sin sentirte fresco.
Para empeorar las cosas, aumenta nuestro riesgo de sufrir de insomnio con cada década que pasa. Varias cuestiones internas de salud a lo largo de los años podrían ser la razón por la cual sentimos que necesitamos dormir menos, pero siempre deberíamos buscar esas 7 a 8 horas diarias.
¿Así que qué tiene que hacer una persona con sueño? Deberías procurar levantarte y dormirte al mismo tiempo todos los días, incluyendo los fines de semana. Porque cada vez es más difícil ubicar con exactitud la razón por la que sufre tu sueño, deberías de tomar en cuenta cualquier hábito o problema de salud que este presente regularmente, como cuánto tiempo pasas utilizando dispositivos electrónicos, cuánta cafeína consumes y con qué frecuencia tu vejiga decide causarte problemas.
Si todo falla, deberías de consultar a un doctor para entender porque no logras descansar suficiente.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.