Tu reloj biológico, también conocido como tu ritmo circadiano, te ayuda a dormir en las noches y despertar por las mañanas, pero aveces se te puede desfasar el ritmo natural. Ya sea que trabajaste una jornada tarde por la noche, viajaste entre husos horarios o estuviste despierto toda la noche con un bebé llorando, sabes que estarás cansado al día siguiente.

Una vez se desfasa tu ritmo, puede ser difícil dormir o despertar a las horas adecuadas nuevamente. Para evitar esto, aquí hay unos consejos muy útiles.

1. Ten una rutina

La clave para dormir bien es tener una rutina. Si siempre haces las mismas actividades antes de dormir y te acuestas siempre a la misma hora tu cuerpo entenderá que a esa hora debe descansar. Para prepararte para la cama haz algo que te relaje, ya sea darte un baño caliente u oír música tranquila.

2. Haz que brillen las mañanas

La luz le dice a tu reloj biológico que es hora de despertar. Para ayudar a este proceso, en las mañanas prende luces brillantes, abre las cortinas o sal a donde da el sol. Esta es una forma saludable de “resetear” tu reloj biológico.

3. Haz tus noches oscuras

En las noches atenúa tus luces para indicarle a tu cuerpo que se acerca la hora para dormir. Apaga todas tus pantallas, incluyendo el celular y tablets o cualquier dispositivo que emita luz que mantiene alerta tu cerebro.

4. Haz ejercicio

Además de fortalecer tu cuerpo, también puede mejorar tu sueño. La gente que hace ejercicio al menos 150 horas por semana duerme mejor y se siente mejor por las mañanas y se mantienen más alertas a lo largo del día. Pero también es importante la hora en la que haces ejercicio. Temprano en el día ayuda con el sueño y más tarde en el día, cerca de tu hora de dormir, puede interferir con tu sueño. Antes de dormir, mejor haz unos estiramientos nada más.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.