Encontrar tiempo para hacer ejercicio en tu rutina extremadamente ocupada sólo es la mitad de la lucha. Luego tienes que preocuparte por llegar al trabajo después del gimnasio sin llegar empapado de sudor.

Evita sudar excesivamente en la oficina con estos consejos:

Controla la temperatura de tu regadera

Tan pronto termines con tu rutina, metete a la regadera y mantén el agua debajo de tu temperatura corporal. Agua caliente sólo le suma a tu temperatura.

Te sentirás tentado a darte un regaderazo helado, pero las temperaturas muy bajas sólo te enfrían temporalmente. Los vasos de sangre cerca de tu piel se apagan y atrapan el calor dentro de tu cuerpo, causando más precipitación.

Usa ropa cómoda

Usa ropa holgada y ligera después de bañarte para dejar que se evapore el sudor. La playeras de algodón son porosas y permiten la entrada de aire, lo cual enfría el sudor en lugar de simplemente mojarte la piel. Para mejores resultados, no te fajes la camisa por un rato.

Usa los productos correctos para el cabello

No uses tu gel de siempre, en vez, usa un producto anti-humectante que repelará la humedad excesiva de tu cabello.

Enfría tus muñecas

Si aún te cuesta trabajo dejar de sudar después de 20 minutos de bañarte, limita tu sudoración al tener tus muñecas en agua fría.

Hidrata tu piel (pero no enseguida)

No uses crema corporal justo al salir de la regadera. Espera 30 minutos para que tu temperatura se normalice y luego aplica la crema.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.