Me fascina el silencio, lo que sucede con el espíritu humano cuando la conversación cesa, cuando oprimes el botón de apagado, cuando te aventuras en el enorme vacío.
Vivimos en una sociedad donde nos enseñan a alejarnos de quienes son diferentes, de aquellos que se distinguen del resto. Estamos en una sociedad donde el éxito personal se mide en niveles de autoestima, pero éste se mide a la vez en función del reconocimiento del exterior. No hay nada más destructivo para una relación que una persona que no está llena de sí, alguien que no tiene nada propio para ofrecer.
Estar solo puede ser de gran conveniencia, incluso para poder compartirte con alguien más, aun con la mira en construir una relación, un matrimonio o una simple amistad. Saber estar sólo es lo que podrá nutrirte y ayudarte a llegar a la maestría en el dominio de ti.
Tanya Davis (cantautora) nos habla acerca de cómo estar sólo: “Si te sientes solitario, ten paciencia, espera y te darás cuenta de que está bien estar solo. Recuerda que no tienes porqué sentirte en la desolación si te tienes a ti mismo. Tómalo con calma, comienza por estar en lugares seguros y aceptables, el baño por ejemplo o una biblioteca o una cafetería donde nadie espera que hagas una interacción, donde está bien que estés solo percibiendo el olor de los libros viejos o tomando tu café mientras lees el periódico. También puedes ir al gimnasio y bromear contigo mismo en el espejo. Después está el transporte público (todos tienen que ir a algún lado) supongo que está bien hacerlo solo.
Empieza simple, cuando ya te sientas cómodo saliendo a comer solo, llévate a cenar a un lugar bonito, disfruta todo, hasta el momento en el que limpias con el dedo la crema del pastel que quedó en el plato. Habrá mesas llenas que te verán y en el fondo desearán poder hacer lo que tú lograste, disfrutarte a ti mismo. Después llévate a un lugar para bailar y baila como si nadie te viera (probablemente nadie te ve). Camina por la ciudad, siempre hay estatuas para hablar con ellas. La sociedad se mantiene en la interminable solicitud de compañía. La verdad es que amarte a ti mismo es más que suficiente.”
No temas a la confrontación, si alguien te pregunta cómo te sientes y contestas “me siento feliz” te dirán que la negación es el primer síntoma. Pero la felicidad no es una creencia es algo que se siente y cuando disfrutas tu soledad es un momento de plenitud que, sea o no real, es una vivencia para ti.
Esto te llevará a tener mayor consciencia de ti, a tener una conexión más profunda con la naturaleza, a desarrollar tu creatividad y a aumentar tu sentido de libertad. No hay un número de contactos en facebook que pueda garantizarte la estabilidad y la seguridad de tus relaciones, así que disfruta de ti y tu soledad y si un día decides estar acompañado será por que así lo quisiste y no por que creíste que era la única manera de ser feliz.