Una de las mayores preocupaciones que tiene la gente al dejar de beber es cómo impactará sus vidas sociales. Nadie quiere ser la única persona sin beber en una fiesta, generalmente.
Ya sea que no quieres beber porque no te gusta, por alguna cuestión médica, por tu salud o simplemente porque no se te antoja, aquí te platicamos un poco sobre cómo sobrevivir en las fiestas sin tomar un solo trago.
Olvídate de lo que piensen los demás
El momento que pongas un pie en la fiesta, borra todas tus preocupaciones sobre lo que bebes.
Si quieres aparentar que tienes un trago en la mano, siempre puedes servirte una coca en una copa de vino y decir que es calimocho, o agua mineral con un toque de jugo de arándano y decir que es rosé.
Pero lo más importante es que no te moleste lo que piensen los demás si se dan cuenta que no hay alcohol en tu trago. ¿Por qué debería de afectarles?
Hazte dueña de tu sobriedad
Olvídate de la discreción y ocultar el hecho de que no estás bebiendo. Nada te empoderará más que llegar orgullosa de tu sobriedad. Ten algunos chistes preparados para las preguntas que te harán.
Si te pregunta alguien que por qué no estás bebiendo, diles que eres alérgica al alcohol. ¿Quién dice que no puedes ser el alma de la fiesta sin beber?
Trae tus propias bebidas
No te quedes tomando pura agua. Trae una botella de vino como regalo a la fiesta junto con la bebida de tu preferencia. Puedes traer cerveza sin alcohol, alguna bebida energética o lleva contigo todo lo que necesites para prepararte unos lindos mocktails (cocteles sin alcohol).
Nada dice que estás lista para la fiesta como llegar con tu propio batidor de cocteles.
Se productiva y no destructiva
No hay mejor lugar que lucir tu sobriedad que en las fiestas del trabajo. Muchas carreras se han perdido gracias a los sucesos de estas fiestas por hacer el oso enfrente de los jefes de la oficina.
Así que cuando tus compañeros andan haciendo el ridículo, aprovecha para lucirte enfrente de tus jefes con tu buen y lúcido comportamiento.
Aprovecha la comida
Esas botanas y entradas que sirven en la fiesta están ahí por algo. Sin pena, acércate y llénate un plato. Creeme cuando te digo que la comida en las fiestas sabe mejor cuando es tu principal enfoque de atención en lugar de las bebidas.
Además, la gente suele juntarse alrededor de la comida, así que seguirás incluida en la plática y todo eso.
Enfócate en la conversación y no en el FOMO
A todos nos preocupa perdernos de lo bueno en la vida. Esto es particularmente cierto cuando ves a tus amigos divirtiéndose desinhibidos por el alcohol.
Pero no sientas que te estás perdiendo de algo por ello, enfócate en la razón por la que estás ahí en la fiesta. No es para beber, sino un privilegio para crear conexiones con otras personas y pasar tiempo con tus seres queridos.
Aprende a disfrutar más de la compañía. Tus verdaderas amistades se notarán más en estos momentos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.