Levanta la mano si alguna vez metiste tus tenis a la lavadora para terminarlos botando después porque se les desprendió la suela o algún otro daño sufrieron y no sobrevivieron la lavada.
Quizá lo hayas hecho y ahora piensas que la lavadora no es el método para lavar tus tenis, pero en realidad sí puedes, sólo tienes que saber cómo hacerlo correctamente.
Lo primero que tienes que saber es que no todos los tenis pueden sobrevivir al ciclo de enjuague, esto es principalmente debido a que se aflojan los pegamentos que suelen traer.
Si quieres saber si tus tenis pueden aguantar la lavada, es bueno que leas las instrucciones de cuidado o cheques el sitio del fabricante.
Cómo lavar tus tenis en la lavadora
- Quita la tierra y la mugre: es bueno que quites todo el lodo y cualquier escombro que pueda haberse pegado a los tenis. Esto evitará que toda esta mugre se mezcle con el agua, ensuciando todo el resto de los tenis.
- Deconstruye tus tenis: quítales cualquier cosa como las agujetas o cualquier cosa que pueda ir con los tenis.
- Usa una bolsa para la lavadora: mete todo en una bolsa de malla para la lavadora y mételo con el resto de tu ropa para lavar para evitar que se golpee con la lavadora. Usa un cilco delicado con agua fría y un detergente suave.
Perola mejor manera de lavar tus tenis es a mano
A mano es la forma más segura para evitar que se dañen tus tenis, además sólo te toma 10 minutos. Los primeros dos pasos son iguales que si usaras la lavadora, sólo quita toda la tierra, lodo y mugre que tenga, quítale las agujetas y cualquier otra cosa que puedas.
Ya de ahí deberías usar un paño suave o un cepillo de dientes con un detergente suave y enjuaga con agua fría.
Sugerimos que no uses cloro si quieres blanquear tus tenis blancos sucios. Mejor usa una solución de bicarbonato de sodio con vinagre y agua caliente.
Cómo secarlos
Nunca metas ts tenis a la secadora. En lugar mételes periódico seco a los tenis para que mantengan su forma y déjalos afuera para secar evitando el sol directo.
Si aún huelen mal después, usa un desodorizador de zapatos o échales bicarbonato y déjalos así por la noche.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.