piel

¡En un mundo perfecto, todas tendríamos una piel suave, sin poros y sin imperfecciones! Lamentablemente, eso no siempre es el caso, y la textura irregular es más común de lo que se piensa.

La textura de la piel puede abarcar una amplia variedad de problemas como sequedad, áreas ásperas, protuberancias, poros dilatados y cicatrices de acné, por nombrar algunos. En resumen, cualquier cosa que haga que nuestro cutis se vea menos suave y uniforme.

Mejorar la textura irregular de la piel no es tan sencillo como ocultarla con maquillaje (de hecho, el maquillaje puede resaltarla aún más), pero la buena noticia es que hay muchas formas de mejorar la textura realizando simples cambios en tu rutina diaria de cuidado de la piel.

Aquí te presentamos las causas de la textura irregular de la piel y todo lo que puedes hacer para deshacerte de ella:

Causas de la Textura Irregular

En realidad, hay varias causas. En su forma más simple, la piel áspera o con textura suele ser el resultado de una acumulación de células muertas en la capa superior. Nuestro cuerpo naturalmente elimina estas células muertas en un proceso llamado renovación celular, reemplazándolas por células nuevas cada 28 a 42 días, lo que mantiene la piel relativamente suave y saludable. Sin embargo, esta renovación celular puede verse interrumpida por varios factores como el envejecimiento, la sequedad, la exposición al sol, los contaminantes y factores de estilo de vida como fumar.

Condiciones como el eczema, que se caracteriza por manchas rojas, escamosas y con picazón, y la queratosis pilaris, cuando las células muertas se acumulan en los folículos pilosos y le dan a la piel una textura “espinosa”, también pueden ser causantes, al igual que las cicatrices de acné y los poros dilatados.

Por último, incluso si has invertido mucho esfuerzo en crear una rutina de cuidado de la piel perfecta para tu tipo de piel, es posible tener “demasiado de algo bueno” si usas ciertos productos con demasiada frecuencia. Limpiar en exceso y exfoliar en exceso con demasiados productos pueden eliminar los aceites naturales de la piel y desequilibrar el pH y su microbiota, lo que provoca cambios inflamatorios. Esto se manifiesta como irritación, enrojecimiento, textura irregular, poros dilatados, brotes y áreas ásperas.

Cómo Mejorar la Textura de la Piel

Identifica la causa: Lo primero que debes hacer cuando te enfrentas a cualquier problema de la piel es identificar la causa. Esto te ayudará a determinar la mejor manera de abordarlo. Por ejemplo, si sufres de cicatrices de acné, sería recomendable que consultes a un dermatólogo que te ayude a planificar cómo deshacerte del acné por completo.

Exfolia: Si tu problema de textura se debe a una acumulación de células muertas, puedes solucionarlo fácilmente con una exfoliación. Te recomendamos exfoliar dos veces por semana con un exfoliante suave o un exfoliante químico. Al usar un exfoliante físico, asegúrate de que las partículas exfoliantes sean suaves o se disuelvan para evitar irritar o dañar la barrera de la piel. En cuanto a los exfoliantes químicos, te sugiero buscar fórmulas con ácidos alfa-hidroxi (AHA) como el glicólico y el láctico, y ácidos beta-hidroxi (BHA) como el salicílico.

Mientras que los AHA son ideales para tratar problemas generales de textura y sequedad, los BHA son muy buenos para la textura de la piel y las áreas ásperas causadas por el acné o el daño solar. Busca una concentración entre el 10 y el 15 por ciento, y comienza con una cantidad baja para ver cómo tolera tu piel el producto. También puedes optar por un tratamiento en el consultorio, como el dermaplaning, en el cual un profesional médico utiliza un bisturí para eliminar las células muertas y el vello facial.

Usa retinol: El retinol y los retinoides aceleran el proceso de renovación celular y aumentan la producción de colágeno y elastina, lo que hace que la piel luzca más suave y firme. Usar un producto con retinol o retinoide puede tratar y prevenir la formación de acné. Al regular la renovación celular, los retinoides previenen la obstrucción de los poros y mejoran la textura de la piel. La única precaución aquí es que el retinol puede ser un poco resecante e irritante para algunas personas. Si tienes miedo de que tu piel reaccione al retinol, prueba un producto con una menor concentración o realiza una prueba en una pequeña área de la piel antes de usarlo por completo. Además, siempre asegúrate de aplicar un protector solar con SPF 30 o más después de usar retinol, ya que este puede aumentar la sensibilidad al sol.

Protégete del sol: ¡Hablando de sensibilidad al sol, siempre debes usar protector solar! Es imprescindible utilizar un protector solar de amplio espectro con al menos SPF 30 para proteger la piel del envejecimiento prematuro y reducir la textura irregular y la aspereza causadas por el daño solar.

Prueba con vitamina C: Te recomiendo incorporar vitamina C a tu rutina diaria de cuidado de la piel. La vitamina C es un antioxidante que estimula la producción de colágeno y previene el daño causado por los radicales libres, otro factor conocido que puede causar textura áspera o irregular. Expuesta continuamente a los rayos UV sufre una pérdida de colágeno y elastina, lo que resulta en textura irregular, poros dilatados y aspereza. Puedes encontrar vitamina C en casi cualquier producto para el cuidadode la piel, desde limpiadores hasta humectantes y sueros.

Hidrata: Si la sequedad es la causa de tu textura irregular, la solución más sencilla es mantener tu piel hidratada utilizando un suero o crema hidratante después de cada lavado. Busca hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, que es un poderoso humectante que retiene hasta 1000 veces su peso en agua en la piel. También es recomendable buscar ingredientes como ceramidas ricas en lípidos, que actúan como un pegamento entre las células de la piel y ayudan a mantener la humedad, lo que resulta en una pie más suave e hidratada. Además, ten en cuenta la temperatura del agua de la ducha, ya que el agua demasiado caliente puede resecar la piel. Limita tus duchas a un máximo de diez minutos, usa agua tibia en lugar de caliente y utiliza limpiadores suaves para evitar eliminar demasiado aceite de la piel.

En resumen, para mejorar la textura de tu piel, identifica la causa subyacente, exfolia regularmente, considera el uso de retinol, protegela del sol, añade vitamina C a tu rutina y mantén tu piel hidratada. Recuerda que cada persona es diferente, así que es importante escuchar a tu piel y adaptar estos consejos según tus necesidades individuales.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.