De la misma forma que tu cuerpo tiene un ritmo cardíaco para dormir, también tiene un ritmo para tus visitas al baño y todos tenemos un ritmo diferente.

Lo primero que deberías de saber sobre cambiar tu ritmo de evacuación es lo que tu horario normal es. Existen muchos mitos al respecto, como el que tienes que evacuar una vez por día como mínimo para ser sana.

Pero la verdad es que con que evacúes entre 3 veces al día hasta 3 veces por semana es sano.

Lo importante es cómo te sientes. Si no te duele y no sientes incomodidad, eso ya es bueno.

Pero si haces mucha fuerza al empujar, te sientes mal o nada sale, no importa si vas al baño todos los días. Puede que tengas un problema, no importa la cantidad de veces que vayas al día, lo que importa es cómo te sientes.

Si no te sientes bien o sientes que algo anda mal con tu horario de evacuación, hay que evaluar lo que sucede. Puede ser señal de algo mal con tu colon.

¿Es malo si no evacúas al mismo tiempo todos los días?

No es terrible, pero puede ser más difícil tratar el estreñimiento si no tienes un buen ritmo.

Tu cuerpo busca ese ritmo y si no ayudas a establecerlo, puede ser difícil para que tu cuerpo se ajuste. No establecer ese ritmo es una de las razones más comunes para el estreñimiento.

Si estás estreñida, es importante establecer el ritmo para resolverlo. Esto es lo que recomendamos:

  • Usa el baño al mismo tiempo todos los días, haz esto aunque no sientas las ganas de ir.
  • Cuando sientes ganas de ir al baño, no te aguantes, esta es una manera segura de alterar tu intestino.
  • Toma café para ayudarte ir al baño, esto ayuda a estimular el intestino.
  • Considera tomar probióticos. No necesariamente te van a ayudar, pero sí ayudan a muchas personas.
  • Toma prebióticos también.

Por qué cambia tu ritmo algunos días

Depende de muchos factores, pero la principal es lo que comes. Si comes mal, vas a tener un mal ritmo. As´í que la fibra y fluidos son importantes para ir regularmente al baño.

Otras cosas que contribuyen son el ejercicio, estrés y el ritmo natural del cuerpo.

Puede ser difícil cambiar tu ritmo si siempre vas al baño en las tardes o las noches y quieres ir en las mañanas en vez, especialmente si llevas tiempo con el mismo ritmo.

Para cambiar tu ritmo, hay que restablecerlo. Para lograr esto siéntate en el escusado en las mañanas, aunque no sientas las ganas de ir. Consume algo de fibra luego en el día, pero recuerda que estás yendo en contra del ritmo natural de tu cuerpo y puede ser peor para ti a la larga, así que procede con cuidado.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.