Seguro alguna vez en tu vida se te ha quedado atrapada una pequeña cantidad de agua en el oído que nada más no logras sacarte. Esto puede ser increíblemente incómodo y molesto, no te deja oír bien y podría hasta resultar en una infección.

Cuando esto te pasa, es mejor ir al doctor que dejarlo en tus manos para evitar complicaciones que podrían hasta resultar en pérdida de oído. Tampoco recomendamos el uso de hisopos en estos casos porque podrías hacerle daño a tu tímpano.

Pero si no sientes que es muy grave, te compartimos unas maneras para quitarte el agua del oído de manera sana, sólo recuerda ser gentil y cuidadosa.

Mantén tus oídos tan secos como sea posible

Lo mejor siempre es la prevención, así que recomendamos que uses un gorro de natación, tapones para el oído o moldes de natación antes de entrar al agua para evitar que entre agua en el primer lugar.

Habla con tu doctor sobre gotas para secar el oído

Existen productos que podrían ayudar a sacar el agua de las profunidades de tu oído. Unas gotas de este producto deberían de aliviar la molestia.

Pero nunca deberías de usar estas gotas si tienes el tímpano perforado, una infección en el oído, tubos en el oído o si tu oído está drenando algo. Por lo mismo es importante consultar con un doctor primero.

Prueba una mezcla de alcohol y vinagre blanco destilado

Si siempre terminas con agua en el oído, quizá te sirva aplicarte unas gotas de una mezcla de 50/50 de alcohol etílico y vinagre blanco destilado. Usa un gotero estéril para aplicar tres o cuatro gotas en cada oído y espera 30 segundos antes de inclinar la cabeza para drenar la solución.

Sécate los oídos después de bañarte o nadar

Más allá de secarte con la toalla, inclina su cabeza hacia atrás y adelante, permitiendo que cada oreja apunte hacia abajo para drenar cualquier líquido que haya dentro.

También puedes usar una secadora de pelo con el calor y la velocidad más bajos o un ventilador.

Ponte una bola de algodón en el oído mientras de bañas

Si esto te pasa con frecuencia cuando te bañas, ponte unas bolas de algodón con un poco de vaselina en la parte externa para evitar que entre el agua a tus oídos. Sólo procura no volver a usar el algodón cuando termines.

Sacúdete las orejas o la cabeza

Quizá suene demasiado simple, pero jalarte el lóbulo o sacudirte la cabeza puede ayudar a sacar agua del oído. Si te acuestas del lado que te molesta con la cabeza sobre una toalla también podría ayudar.

Si todo falla, ve al doctor

Si nada de lo que haces ayuda y los remedios caseros no parecen servir, ve con un otorrino, te ayudará a hacerte una mejor evaluación, especialmente si has estado acumulando cerilla por infecciones previas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.