Creerías que a todo mundo le encantan las fiestas navideñas, pero resulta que en realidad son pocos los que las disfrutan y a los demás les parece muy estresante.
Si eres de los que no les gusta la música navideña, pasar el tiempo con familia y nada más te sientes angustiado durante estas fechas, no te preocupes, no estás solo.
La expectativa suele ser un agradable rato con la familia, pero cuando no se cumplen esas expectativas, puede resultar en tristeza para uno.
Afortunadamente, hay maneras de sentirte mejor y hasta poder disfrutar de estas fiestas que se avecinan.
Haz algo diferente
¿Odias ir todos los años a casa de tu tía para navidad? ¿Has pasado las últimas navidades solo desde tu divorcio?
Planear un pequeño escape si puedes puede darte algo que esperar. También puedes hacer algo para contribuir a la comunidad, esto te hará sentir que hiciste algo bueno y te hará sentir mejor.
Se la persona que invita
Esperar invitaciones que nunca llegan pueden hacerte sentir miserable. Por esto te sugerimos que seas tú la persona que invita a la gente en lugar de estar esperando.
Esta clase de actitud proactiva te ayuda de muchas maneras para reducir la ansiedad al darte una sensación de control.
Borra tu Instagram (temporalmente)
Las redes sociales tienen una manera de hacerte sentir que la vida de todos es mejor que la tuya. No te compares con las imágenes sociales de los demás. Sólo te hará sentir que no haces nada con tu vida, haciéndote caer en un ciclo vicioso de negatividad.
En vez de andar scrolleando en tus redes, sal con un amigo. El bienestar emocional de una persona mejora cuando se reconecta presencialmente con un conocido.
Propónte una meta de fin de año
Cuidarte importa, especialmente en tiempos estresantes. El buen sueño, la dieta y el ejercicio ayudan mucho a combatir la tristeza. Súbele la intensidad proponiéndote una meta para fin de año de fitness, nutrición o salud.
Quizá puedas proponerte aprender a pararte sobre las manos o echarle ganas a la dieta. De esta manera puedes cerrar el año con brocha de oro, dándote una sensación de orgullo y felicidad.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.