En el 2020, cuando las manos excesivamente limpias parecen ser la nueva normalidad, el cuidado de tus manos se ha vuelto algo vital. Si eres de esas personas que no tiene una idea de cómo cuidarse las manos, aquí te preparamos una pequeña guía que te ayudará a salvar tu piel, tu manicure y más.
Nunca te laves las manos con agua caliente
Hay varias técnicas para lavarte correctamente la mano (cantando las mañanitas, por ejemplo), pero no es importante la temperatura. Basta con usar agua fría con tal de que esté limpia.
Un buen consejo es que lo que sea que uses para lavar tus manos, busca un producto que tenga algún humectante, como jabones con lavanda o aloe.
Elige un desinfectante más gentil
Los desinfectantes los hemos estado usando todo este año fuera de la casa para no tener que correr a cada rato al baño para lavarte las manos. Pero por su alto contenido de alcohol, te resecan mucho la piel y las uñas.
Por suerte, existen muchas opciones más amigables para tu piel.
Vuélvete a poner humectante cada que te laves las manos
¿Sientes apretadas y secas las manos después de lavártelas? Esto es porque el jabón te quita la capa externa de aceites naturales de la piel, básicamente secándote la piel.
Así que si te lavas las manos obsesivamente, también deberías de usar el humectante de manera obsesiva.
Ten en cuenta tus cutículas
Tus uñas también se ven afectadas por tanta lavada. Cuando la cutícula de tus uñas es dañada, se seca y se rompe, permitiendo que agua y humedad entren a la uña. Esto puede resultar en infecciones e hinchamiento.
Por esto nunca debes cortar la cutícula, sino empujarla cuando sales de bañarte y aplicar crema para cutículas para mantener su salud.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.