Puede ser difícil discutir sobre temas sensibles con hombres, pero las relaciones no pueden funcionar adecuadamente sin una buena combinación.

Aquí te ayudamos a encontrar maneras de tener una conversación de verdad con tu chico sin asustarlo:

Debes saber cómo te sientes y lo que quieres

Puede ser difícil tener una plática satisfactoria si no sabes realmente cuál es tu perspectiva. Ten claro qué es lo que quieres conseguir desde un principio. ¿Qué es lo que quieres aprender de él o lo que quieres que él aprenda de ti?

Pon el ejemplo

Si tu chavo no está acostumbrado a abrirse, quizá sólo sea cuestión de que no sabe por dónde empezar. Quizá tengas que empezar tú.

Usa un lenguaje simple y preciso, como “he pensado si podemos platicar un poco sobre la ansiedad que me causan nuestros horarios conflictivos, ¿tendrás algún rato libre para discutirlo pronto?” por ejemplo.

Hablen de una cosa

No puedes resolver todos los problemas en la relación con una gran platica. La clave es decidir de qué van a hablar y acatarse al tema.

¿Sientes que no te valoran porque tu pareja nunca hace el quehacer o nunca te manda mensajes lindos? Aunque caigan en la misma categoría, son dos temas distintos con dos soluciones distintas.

Asume que están en esto juntos

Tienes que darle el beneficio de la duda. Sí sólo eres confrontativa, cualquier posibilidad de llegar a un entendimiento mutuo puede disminuir mucho.

Si estás en un momento donde no puedes pensar de la mejor manera en él, ahora no es el tiempo para esta conversación.

Escucha atentamente

Lo más difícil de estas conversaciones es lo impredecible que pueden ser las respuestas de la otra persona. Trata de mantener una actitud curiosa.

Están hablando de sentimientos porque estás tratando de aprender quién es él. Deja que te sorprenda, toma sus respuestas enserio y dale seguimiento si te confundes.

Asegúrate de que él te esté escuchando atentamente

No sacrifiques tus sentimientos para hacer que él se abra contigo. No quieres que juzgarlo o hablar sobre él, pero tampoco quieres aceptar todo lo que dice de manera conformista.

Él te dice cómo se siente, tú dices cómo te sientes, luego encuentran un punto medio. Si puedes sentir que no estará dispuesto a hacerlo, llama atención a esto, es posible que ni esté consciente de que lo esté haciendo.

Retomen las platicas regularmente

Las conversaciones sobre los sentimientos suelen ser difíciles porque solemos evitarlas. Si surge un tema y quieres hablarlo, ¡háblalo!

Es mejor tener unas cuantas pláticas cortas a la semana en lugar de una enorme conversación cada año. Además, hablar sobre algo mientras es pertinente es mucho más eficaz que sacar el tema cuando llevas meses pensándolo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.