Si ahora que están empezando a abrir los bares y restaurantes lo que te da miedo salir es eventualmente tener que usar los baños públicos, sería bueno que sepas que ese es el menor de tus preocupaciones.
El bar en si es el mayor reto cuando se trata de prevenir la transmisión del coronavirus, especialmente si estás adentro. En exteriores es menos probable que te contagies, pero todavía es importante entender que si estas viendo a gente que no has visto en mucho tiempo, estás expandiendo tu círculo social, aumentando el riesgo.
¿Pero qué del baño?
Los baños tienen dos modos potenciales de transmisión: el aire y las superficies. Puedes solucionar lo de las superficies lavándote las manos muy bien entrando y saliendo del baño y usa papel para abrir la puerta al salir.
El aire es más difícil de manejar. Aquí sólo tienes el control de cuánto tiempo pasas en el baño, pero no te saltes lavarte las manos para salir antes. Un buen baño tiene ventilación y extractores prendidos.
Asume que mientras peor huele el baño, menos circulación hay.
Nada de esto es sencillo, hay factores complicados involucrados en evaluar el riesgo de ir a un bar y usar el baño ahí. Deberías de considerar los números de casos en tu zona, los comportamientos que notas en el bar y tu propia vulnerabilidad.
Incluso cuando consideras todo esto, no hay una fórmula exacta de qué deberías de decidir.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.