¿Te cuesta trabajo respirar por ambas fosas nasales? ¿Te sangra seguido la nariz? ¿Te reclaman de que roncas mucho? Puede ser que tu septum esté desviado, pero no te preocupes porque se puede tratar.

El septum se desvía como resultado del cartílago y la barrera de hueso entre las fosas nasales se mueve a un lado de manera que una fosa nasal es más grande que la otra, posiblemente dificultando el flujo de aire hacia dentro y fuera de la nariz.

En la mayoría de los casos, naces con el septum desviado o lo adquieres a través de una lesión en la nariz. Como la anatomía de la cara no es perfectamente simétrica en la mayoría de los humanos, muchas narices muestran algún grado de desvío de septum. El tratamiento normalmente sólo es considerado en casos de una obstrucción importante nasal. Ya que la cirugía suele corregir la condición, que valga la pena o no es una pregunta subjetiva.

Un septum desviado puede ser más difícil de manejar con alergias y otros padecimientos que tengan que ver con el bloqueo de las fosas nasales. Una evaluación requerirá el historial médico del paciente, una consulta con un otolaringólogo, una endoscopía que es meterte una pequeña cámara por la fosa nasal.

El tratamiento podría ser medicamento para las alergias o rinitis, pero si el septum desviado realmente interfiere con la vida cotidiana del paciente, la cirugía podría valer la pena.

La cirugía alinea el septum con la cavidad nasal, moviendo el hueso y el cartílago a través de la mucosa y la piel alrededor de la nariz. Esto no debería cambiar la apariencia del paciente a menos de que también solicite una rinoplastia.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.