El ayuno intermitente, que consta de dejar de comer por cualquier duración entre 16 horas a un día entero, es una de las dietas que están más de moda actualmente y mucha gente jura por sus beneficios para bajar de peso rápido.

Pero algunas personas dicen que tiene más beneficios: algunos dicen que ayuda a mejorar el sistema inmunológico e investigadores están empezando a estudiar si es posible que mejore la salud del corazón y si puede disminuir el riesgo de cáncer.

¿Pero será cierto todo esto?

La invetigación

Dejemos esto claro desde el principio: no ha habido suficientes estudios para asegurar que ayunar tiene beneficios para la salud. De hecho, la mayoría de la cobertura para la prensa sobre el ayuno intermitente y sus beneficios al sistema inmunológico sólo tiene enfoque en un estudio.

En el 2014, el bioquímico, Valter Longo, hizo que ayunaran ratones y pacientes humanos con cáncer por cuatro días. Durante el ayuno, ambos ratones y los pacientes humanos desecharon viejas células de sangre, una vez terminado el ayuno, sus cuerpos estaban produciendo nuevas células para tomar lugar de las descartadas, efectivamente regenerando el sistema inmunológico.

El resultado del estudio concluyó que periodos prolongados de ayuno podrían reducir los efectos secundarios de la quimioterapia en pacientes de cáncer o incluso mejorar las defensas en gente sana.

Un estudio del 2015 en la Escuela de Medicina de Yale fue un poco más lejos, descubrieron que tanto la dieta como el ayuno intermitente producen un compuesto que previene que el sistema inmunológico cree una proteína vinculado a enfermedades inflamatorias como diabetes o atherosclerosis.

¿Te puede volver más sano el ayuno intermitente?

Mientras el estudio de Longo suena prometedor, es importante notar que los datos fueron recolectados por animales y un grupo pequeño de pacientes de cáncer, así que no refleja una muestra más diversa de sujetos humanos.

Además, la mayoría de los planes de ayuno intermitente recomiendan no comer entre 16 a 24 horas, un periodo más corto que el de cuatro días del estudio de Longo. Por esta razón dice que es improbable que su estudio tenga alguna implicación a largo plazo sobre los beneficios de salud del ayuno intermitente.

Tu cuerpo no eliminará las células viejas hasta dos, tres o cuatro días del ayuno. Toma aún más tiempo para que el organismo realmente empiece a descomponer el músculo, células inmunes, y diferentes tejidos.

Futuros estudios requerirán una muestra más amplia que el estudio de Longo para poder determinar qué tan rápido el ayuno afecta a diferentes grupos de personas, como la gente mayor o pacientes de diabetes, por ejemplo.

Entonces sabemos que el ayuno no necesariamente es bueno, ¿pero es seguro?

El consenso en general es que para gente sana, el ayuno intermitente es relativamente seguro y casi tan efectivo como una dieta extremadamente baja en carbohidratos en cuanto a pérdida de peso.

Sin embargo, hay unas excepciones: si tienes un sistema inmunológico comprometido o problemas del hígado o el riñón, probablemente no deberías hacerlo. Si tienes un estilo de vida activo, también deberías de tener cuidado con el ejercicio mientras ayunas. El ejercicio podría drenar tu cuerpo de sodio y potasio, dos electrolitos importantes que son esenciales para el riñón, corazón y el funcionamiento muscular.

Nausea, debilidad y calambres son síntomas de una deficiencia de electrolitos y podría indicar que tienes un problema. Reducir drásticamente las calorías mientras haces ejercicio podría disminuir tu metabolismo.

Longo no recomienda que ayunes por más de 12 horas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.