
Durante años, el discurso sobre el bienestar ha estado centrado en la disciplina, los hábitos saludables y la productividad personal. Pero algo se nos ha olvidado en el camino: sentir placer también es una necesidad humana. Y sí, también es bienestar.
Bienestar no significa autocontrol extremo
Aunque dormir bien, comer sano o mover el cuerpo son formas esenciales de cuidarnos, reducir el bienestar a una lista de tareas puede resultar contraproducente. Según la psicóloga clínica Thema Bryant, presidenta de la Asociación Americana de Psicología, es fundamental redefinir el bienestar para incluir aquello que nos da alegría y satisfacción, no sólo aquello que “nos hace bien” desde una perspectiva estrictamente funcional.
En este sentido, actividades como ver una serie que amas, darte un masaje sin motivo, o simplemente disfrutar una rebanada de pastel sin culpa, también cuentan como autocuidado. La clave está en que te hagan sentir bien de verdad.
Placer sin culpa: un hábito necesario
La culpa es uno de los principales bloqueos que tenemos para experimentar placer. Y no es casualidad: vivimos en una cultura que glorifica el cansancio y la productividad por encima del gozo. Pero cada vez más voces dentro del campo de la salud mental están cuestionando esa narrativa. Estudios recientes como este publicado en Frontiers in Psychology demuestran que cultivar placer en la vida cotidiana puede tener efectos positivos en la autoestima, la resiliencia y la salud mental general.
Incluso se ha explorado cómo el placer influye en nuestra regulación emocional. Como explica la investigadora y terapeuta somática Melissa Tiers, el cuerpo necesita experiencias de placer para salir de estados de estrés crónico. En otras palabras, permitirnos sentir bien no es un lujo: es una forma de sanación.
El placer no tiene que ser productivo
Una taza de café caliente, una caminata sin destino, una playlist que te hace bailar… El placer puede ser sencillo, cotidiano y accesible. No necesita justificarse, ni traducirse en logros. De hecho, como explica esta nota de Caracteres sobre la importancia del descanso, desconectarnos de la exigencia de que todo debe ser útil también es parte de construir una vida más habitable.
Así que la próxima vez que te preguntes si “mereces” algo que te da gusto, recuerda: el placer también es bienestar.
Publicado por Redacción.