Los refrescos dietéticos, o light, son versiones libres de calorías y azúcar de sus contrapartes saturados con azúcar. Para endulzarlos se suelen usar aspartame o splenda, ninguno de estos contiene azúcar y aún así pueden llegar a ser entre 200 a 600 veces más dulces.
Por esta razón uno podría asumir que entonces es más saludable el refresco light que el normal o incluso puede ser bueno para bajar de peso, pero han habido estudios que vinculan estos refrescos “ligeros” con un aumento de peso en lugar de lo contrario.
Se ha relacionado el consumo de estos endulzantes artificiales con un aumento en los antojos y el peso, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares, entre otros.
Lo que pasa es que los endulzantes pueden afectar tus receptores gustativos al sobre-estimularlos, como resultado se te antojan buscar cosas aún más dulces.
Además, no tiene ningún valor nutritivo, así que no le estás haciendo ningún favor a tu cuerpo al simplemente tomar refresco light en lugar del normal.
En conclusión, si bebes refresco regularmente y quieres hacer un cambio saludable, opta por agua mineralizada con algún saborizante que gustes agregarle (sin azúcar) en lugar de refresco light. Seguirás bebiendo algo carbonatado y sin calorías, pero no estás consumiendo esos endulzantes y sabores artificiales que podrían estarte haciendo daño.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.