A pesar de lo importante que es el sueño y mientras más aprendemos de que esta ligado a cada aspecto de nuestro bienestar, parece que nunca lo pondremos al mismo nivel que el ejercicio y la dieta.
¿Cómo es posible que una actividad que ocupa una tercera parte de nuestras vidas no reciba más atención? Claro que hay miles de artículos sobre los beneficios del sueño en línea, pero nunca ocupará el tiempo en nuestras conversaciones cotidianas como las dietas y programas de ejercicio que siempre hay nuevos cada año.
No existe el sueño de yoga ni sueño para bajar de peso, simplemente dormimos y ya, no hay mucho que modificarle.
Entre las prácticas para promover el bienestar, la gente siempre califica la dieta y el ejercicio por encima de todo. El manejo del estrés, limitar el uso del alcohol e incrementar el tiempo que dormimos entran en un segundo plano para nuestra sociedad.
Con la excepción del sueño, las actividades relacionadas con la salud involucran una toma de decisiones conscientes. Estás consciente de tus decisiones y típicamente quieres discutirlos. Mientras que mantenerse saludables es el enfoque central en estos cambios, todos también quieren verse bien.
La vanidad es un factor en la motivación.
Mientras que bajar de peso con una dieta y el ejercicio te hagan ser más saludable, el verse bien alimenta el ego.
Sin embargo, el sueño se encuentra en el otro extremo del espectro de nuestra consciencia. Aparte de recordar nuestros sueños, no estamos conscientes de lo que nos sucede. El genio del sueño es invisible, por lo tanto es más difícil de apreciar.
El sueño lo que hace es “limpiar nuestros cerebros”. Mientras dormimos, el espacio entre las celulas del cerebro incrementa y líquido cefalorraquídeo entra y llena estos espacios. Este mecanismo libera nuestros cerebros de todos los desechos que acumulamos a lo largo del día, incluyendo una proteína que se atribuye al desarrollo del alzheimers.
A pesar de que el sueño es lo único que conocemos que nos ayuda a prevenir esta enfermedad, sigue sin recibir la mención que se merece.
La deprivación del sueño es un problema en el mundo actualmente, al igual que la obesidad, y tiene que solucionarse cuánto antes.
Desde el momento en el que nacemos, nuestros cerebros nos repiten una cosa a lo largo de nuestras vidas: “Si me dejas hacer mi trabajo, serás una persona mucho más feliz, de lo contrario…. pues….”
Publicado por Othón Vélez O’Brien.