Hace algunas semanas hablaba de Sebastian Vettel y de sus capacidades como piloto; en ese post yo pronostiqué que Seb iba a llegar campeón a Austin y fallé, llegará campeón al Gran Premio de Abu-dhabi (hasta en eso gana el joven maravilla).

Y si me preguntan, en mi opinión la temporada de Formula 1 terminó ayer con el tetracampeonato de Sebastian Vettel, así como el campeonato de constructores para Red Bull.

Sin duda una de las cosas por las que será recordado este campeonato de Vettel, es por esta imagen en la que bien le rinde tributo a su auto y a todo el equipo técnico que hay detrás de sus aplastantes victorias. En lo deportivo, este título será recordado por ser el tetra campeón más joven en la historia de la Formula 1, con sólo 26 años. Cuando Michael Schumacher ganó su cuarto campeonato de manera consecutiva lo hizo a la edad de 32 años.

Si tuviera que describir con una palabra lo que hace Vettel arriba del RB9, diría: impresionante. Seb no sólo es un muchacho rebelde que de repente en carrera pierde la capacidad de oír, es un tipo innovador que se usa a él mismo como punto de comparación; este comentario lo hago porque estoy casi seguro que esa parada sorpresiva en pits al termino de la segunda vuelta, no fue otra cosa que una métrica para saber cuál sería su tope en carrera si es que tuviera algún problema en sábado en las cronos y tuviera que partir desde muy atrás. Claro, esto lo tomas como un riesgo controlado, al saber que tienes 4 carreras para conseguir 10 puntos.

De seguir con este paso arrollador, me parece que a partir de la siguiente carrera y en las siguientes temporadas, Alonso, Kimi, Hamilton y los demás pilotos no son los que se tienen que preocupar por Vettel, creo que el que tiene que estar nervioso Michael Schumacher, pues todos sus récords están en franca vulnerabilidad de ser superados.