Tu propósito es la fuerza que mueve tu vida y te conecta a valores e ideales más grandes que tú.
Para algunas personas, sus prioridades están en sus carreras. La excelencia es un valor, así que la motivación por ser excelente profesionalmente puede ser un propósito.
Pero el propósito puede tomar varias otras formas. Puede que tu motivación sea dedicarte a la religión, arte o por alguna causa social.
Parecerá muy abstracto todo esto, pero han habido estudios que demuestran que vivir con propósito puede tener un impacto enorme en tu bienestar.
Te queremos presentar un proceso conocido como “creación de vida.” Involucra reflejar activamente sobre tu vida a través de ejercicios escritos y mentales. Luego estableces metas para hacer cambios para que pases tu tiempo alineado a lo que más valoras.
Así es como lo puedes lograr:
Conócete
El primer paso es aclarar tus valores. Una vez que entiendas quién eres, sabrás lo que es importante para ti.
La obsesión cultural con el estatus o los logros hace que muchos busquen siempre el próximo aumento de saldo o mejor título e ignoran algo que sería verdaderamente importante para ellos.
Explora tus valores
ORganiza tus pensamientos escribiéndolos. Idealmente quieres identificar una pasión que se alinea con tus valores. Así que a continuación elige una de estos métodos para escribir un pequeño ensayo para descubrir quién eres.
Fíjate en el pasado: tus experiencias forman la persona que eres, pero también te pueden enseñar algo de tu propósito. Recuerda momentos que sentiste que tuvieron mucho valor para ti. Esto te ayudará a encontrar lo que te trae felicidad y llevarte a donde deberías de enfocarte.
Mira el futuro: piensa en la clase de relaciones que te gustaría tener, tanto en tu vida privada como profesional. Vuélvete consciente de tus hábitos y habilidades actuales a la vez que reflejas en las que te encantan o las que quieras desarrollar. Este es el primer paso para romper viejos patrones y empezar nuevas rutinas.
Fija metas
Metas alineadas con tus valores son mejores para tu bienestar general. Una vez identifiques tus valores, ya llevarás la mitad del camino. Ahora piensa cómo los volverás acciones.
Encontrar tu propósito puede ser tan simple como crear un espacio en tu vida para hacer más de lo que tiene significado para ti. Por ejemplo, si lo que valoras es ser madre, entonces una meta puede ser crear más tiempo para pasar con tu familia.
Imagina un universo alterno
Fantasía sobre cómo sería tu vida si no tomaras acciones. Esto te puede motivar a darle continuidad a las cosas porque te confrontas con las consecuencias de hacer lo contrario.
Pregúntate cómo sería tu vida en 10 años si no haces estos cambios.
Luego asigna prioridades
Anota tu vida ideal. ¿Cómo pasarías tus días si no tuvieras ninguna limitación? Lista metas específicas que te ayudarás a conseguir tu vida ideal, luego dales prioridad. Identifica los obstáculos que podrías toparte y escribe cómo los superarías.
Ábrete
Anuncia tus planes al mundo. Comparte tus metas para comprometerte a llevarlas a cabo.
También es importante tener una conversación contigo misma. Así crees que está dentro de ti el control para moldear y afectar el resultado y la experiencia que tienes en la vida.
Visualiza tu éxito
Una vez hayas empezado, pasa unos minutos al día imaginándote viviendo tu vida ideal. Esto te ayudará a sentirte conectada con la persona que aspiras a ser. Así tus aspiraciones se sentirán más alcanzables.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.