Sólo si cosas como una laringe fracturada, dolor cervico agudo y lesiones a los nervios faciales te parecen mejor opción a simplemente estornudar. Incluso han habido casos de tímpanos perforados y costillas quebradas.

Los estornudos vienen en distintos tamaños, pero un estornudo grande puede expulsar aire a 800 Km/h. Si diriges esa fuerza hacia dentro, tu estornudo reprimido puede enviar una onda de fuerza que recorre toda tu cabeza y tu cuerpo.

Normalmente no es la gran cosa esto, después de todos, ¿quién no ha tenido que callar un estornudo ya sea por el ruido o falta de con qué limpiarte? Pero según expertos, alguna lesión preexistente o una debilidad, un oído extraño o una fisiología no ordinaria en la garganta o cualquier otra anomalía anatómica podrían resultar en un efecto negativo por aguantar el estornudo.

Aunque estas reacciones no sean muy probables, los estornudos no deben ser guardados. Al estornudar limpias tu nariz de irritantes, o incluso virus.

Todo desde tu capacidad pulmonar hasta la estructura de tu cara y nariz pueden tener un papel importante para determinar la fuerza con la que estornudas.

Así que te aconsejamos que no aguantes tus estornudos. Si sientes que se acerca uno y no quieres estornudar, intenta sobando tu nariz, eso ayuda. Para pacientes que se hayan hecho cirugía o se rompieron la nariz y quieren evitar el estornudo por dolor, aconsejamos que abras la boca tanto como puedas al estornudar para reducir la fuerza que sale por la nariz.

No sobra decirte que cuando estornudes, intenta hacerlo en el brazo y no en tu mano, por cuestiones de contagio nadamas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.