Después de un largo día, sientes la espalda toda tensa, así que naturalmente le das una buena tronada y sientes tremendo alivio. ¿Pero nunca te has preguntado si te estarás haciendo daño así?

¿Qué pasa cuando te truenas la espalda?

Nuestras articulaciones están hechas de tendones y ligamentos y hay cartílago en medio que ayuda que todo se mueva perfectamente.

Cuando aplicas presiones a tus articulaciones al girar o tronar la espalda, libera gas, eso es el tronido que escuchas. De vez en cuando, eso está bien, pero si es algo que haces diario, el cartílago puede desgastarse, resultando en dolor o posiblemente rupturas en los tendones y los ligamentos.

Qué hacer en lugar de tronar tu espalda

Estiramientos gentiles y ejercicio son maneras más seguras de aliviar la tensión. Un baño caliente también puede ayudar, una vez sales y te secas, lentamente agáchate desde la cintura y mantente colgado así por 15 a 30 segundos.

Si la tensión está centrada en tu espalda superior, usa una rueda de espuma por cinco minutos unas cuantas veces a la semana. Acuéstate con los pies planos, rodillas dobladas a 90º y usa la rueda debajo de los hombros, perpendicular al cuerpo. Levanta las pompas y envuelve tus brazos como si te estuvieras abrazando. Usa los pies para rodar lentamente hacia arriba y abajo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.