Sacrificas unas horas de sueño todos los días para tener tiempo para el trabajo, ejercicio y quizá tu vida social, sólo dices que en el fin de semana recuperarás esas horas de sueño.

Desafortunadamente, si eres de las personas que piensa esto, estas equivocado y al hacer esto podrías estar haciéndole mucho más daño a tu cuerpo.

Al intentar recuperar estas horas perdidas de sueño, desorientas tu reloj biológico. Te vuelve más lento a lo largo de día, te pone de mal humor y es más estresante para tu cuerpo.

Cuando se vuelve hábito alterar tus horas de sueño, sueles verte obligado a tomar siestas o cafeína para aguantar con el resto del día, lo cual sólo aumenta la confusión de tu cuerpo cuando se trata de dormir otra vez. Esto resulta en insomnio y ansiedad de sueño.

Lo ideal sería dormir ocho horas todas las noches, pero ya que muchos tenemos razones para mantenernos más despiertos por las noches, necesitamos encontrar mejores maneras para dormir o enfrentar las consecuencias.

La deprivación de sueño no sólo es algo molesto con qué lidiar, pero también puede dañar tu cerebro. Dormir menos de ocho horas puede alentar tus funciones cognitivas y tu habilidad de procesar información al día siguiente. El sueño nos sirve como para reiniciar tu cerebro todos los días para que esté fresco al día siguiente.

Lo bueno es que no es cuestión de recuperar las horas perdidas. Gracias a tu reloj biológico, no necesitas dormir las horas que no dormiste para recuperarte del daño ocasionado por la falta de sueño. Básicamente busca seguir la rutina normal de sueño, incluso en los fines de semana para que no sea un cambio drástico empezar la rutina de la semana.

Dormir con horarios regulares es lo mejor para tu cuerpo, de lo contrario, tu cuerpo siempre intentará ponerse al tanto y esto suele empeorar las cosas. Tu cuerpo por lo general no puede ponerse al tanto, especialmente si la deuda de sueño es muy grande.

Esto significa que tener horarios de sueño radicalmente diferentes a los que tienes entre semana puede afectar severamente tu reloj biológico y hacer que sea casi imposible lograr un ritmo decente.

Básicamente debes hacerle caso a tu cuerpo y recordar que el sueño siempre debería de ser prioridad para tu salud.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.