Robert Wight, un fotógrafo talentoso radicado en en Reino Unido, crea esas encantadoras esculturas de hadas con alambres de acero inoxidable. Cada una es una pieza dinámica y viva, como si fuera a salir saltando y desaparecer en cualquier momento.
Cada hada esta hecha con un esqueleto grueso como base que es gradualmente envuelto en alambres cada vez más finas, dándoles músculos y finalmente “piel.”
Publicado por Othón Vélez O’Brien.