Las rupturas, el trabajo, viajes, viajes de trabajo. Hay varias razones por las cuales tu vida sexual puede ponerse en pausa. Y al igual que muchas cosas, tu sequía sexual podrá afectar tu bienestar de varias formas. Aquí hay cinco cosas que te pasan cuando dejas de tener sexo:

Te sentirás más ansioso

Sabemos que el sexo relaja a la gente. Investigadores descubrieron que aquellos que se abstienen del sexo lucharon más para lidiar con situaciones estresantes como hablar en público comparado con aquellos que tuvieron sexo dentro de las últimas dos semanas antes de la situación.

Durante el sexo, el cerebro libera endorfinas y oxitocina, que te hacen sentir bien y más tranquilo.

Aumenta tu riesgo de padecer de cáncer de próstata

Los hombres que dejan de tener sexo se pierden de los beneficios protectores de próstatas que el sexo frecuente por un 20%. Esto es porque las eyaculaciones frecuentes pueden remover sustancias potencialmente dañinas de tu próstata.

Te vuelves más susceptible al resfriado

Desafortunadamente, menos sexo también equivale a perderte de beneficios para tu sistema inmunológico. Según investigadores, aquellos que tienen sexo una o dos veces a la semana tienen un 30% más de inmunoglobulina A que aquellos que nunca o rara vez tienen sexo. Este componente es una de las primeras defensas del cuerpo contra virus.

Podrían preocuparte inseguridades sobre tu relación

La falta de sexo tiene su precio en tu felicidad, cercanía con tu pareja y tu seguridad en la relación. Pasar sin sexo en un matrimonio puede herir tu autoestima, engendrar culpa y disminuir los niveles de oxitocina entre otras hormonas. También puede aumentar tus miedos de que tu pareja buscará a alguien más por sus necesidades sexuales, lo cual puede causar un poco de paranoia.

Sin embargo, un matrimonio sin sexo no necesariamente es infeliz. Hay varias maneras para sentirse más cercano a su pareja, ya sea sonriendo, tomándose de la mano o pasando tiempo juntos en general.

El riesgo de tener disfunción eréctil aumenta

Los hombres que tienen sexo con poca frecuencia son muy propensos a experimentar disfunción eréctil. Los investigadores creen que como el pene es un músculo, el sexo frecuente ayuda a conservar su potencia de manera similar que el ejercicio para mantener la fortaleza.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.