Todos hemos pasado por días donde dejamos nuestros lentes de contacto por 10, 12 o hasta 24 horas. Es difícil evitarlo a veces. Desafortunadamente, esto puede resultar en unos problemas muy graves.
Recientemente una mujer de 23 años, Meabh McHugh-Hill, se arrancó la cornea, la superficie del ojo, cuando se quitó los lentes de contacto después de traerlos por 10 horas.
Además del horrible dolor, una herida de este tipo puede causar ceguera total y podría requerir un trasplante de cornea.
Sufrió una semana de dolor insoportable, pero por suerte su vista está bien, pero aún siente algo de sensibilidad. Así es cómo quedó su ojo:
¿Cómo lo logró?
Es una ocurrencia muy rara, pero cuando sucede, es debido a un error de usuario. A lo largo de usar los lentes de contacto por horas, pasan unas cosas. Los depósitos de proteína se acumulan en tu lente de contacto, tu ojo recibe menos oxígeno y la superficie comienza a secarse.
Conforme se seca tu ojo, tu lente de contacto es más propenso a pegarse a la superficie de tu ojo, como fue el caso de esta chica. Si el lente de contacto se pega al ojo e intentas forzarlo, puedes hacerte un daño severo a la cornea.
¿Entonces cómo evitar este tipo de desastre?
Primer paso: hazle caso a tu oftalmólogo cuando te dice que no uses los lentes de contacto por más tiempo del especificado (entre 8 a 12 horas).
Segundo paso: si eres propenso a tener ojos secos, rehidratalos con gotas.
Tercer paso: nunca te quedes dormido con tus lentes de contacto. Tus ojos suelen secarse de noche, así que es más probable que se te peguen así.
Si tu lente de contacto no sale cuando intentas sacarlo, para inmediatamente y rehidrata tu ojo con solución para lentes de contacto o gotas para los ojos. Espera unos minutos y deja que tu ojo produzca sus propias lágrimas y deja que se vuelva blando nuevamente el lente de contacto.
Si aún así está pegado, acude con el doctor y haz una cita de emergencia.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.