ejercicio

Toma mucho trabajo mantenerse en forma, por esto es importante hacer ejercicio regularmente. Pero no siempre es posible estar activo y aveces unos días de descanso pueden convertirse en mucho tiempo. Así que esto es lo que sucede con tu cuerpo cuando de repente dejas el ejercicio:

Midiendo tu fitness

Para entender mejor qué perdemos en nuestros cuerpos cuando dejamos de hacer ejercicio, ayuda saber cómo cuantificar el fitness. Todos nuestros cuerpos son diferentes, entrenamos de manera diferente, hacemos deportes distintos, nuestras edades varían y todos tenemos fortalezas y debilidades físicas únicas. Así que por lo tanto, los efectos de la inactividad también varían de persona a persona. Sin embargo, existen algunas mediciones que pueden usarse para determinar el nivel de fitness de una persona.

Entre las mediciones más importantes esta el consumo de oxígeno, o VO2, que mide la diferencia de concentración del oxígeno entre la sangre que sale del corazón y la que regresa.

Otra medida importante es la del lactato que produce una persona en ciertas intensidades de ejercicio. El lactato es producido por los músculos cuando el oxígeno es limitado, así que brinda una medida indirecta de la eficiencia de tu cuerpo para transportar oxígeno a los tejidos.

Y finalmente esta la

Individuos aparentemente saludables pero decondicionados

¿Así que qué le sucede a tu cuerpo cuando de repente detienes la actividad física? Depende de tu nivel de fitness inicial. Mientras mejor condición tengas, más fuerte caerás. Ósea que lo que aplicaría a un atleta de elite después de una semana sedentario podría tomarle hasta dos meses a una persona normal. El atleta seguirá en mejor condición que el sedentario, pero perderá mucho más de su nivel de fitness.

Declinaciones poco alentadoras

Normalmente el VO2 es lo primero en sufrir, seguido por declinaciones en la estructura múscular, fuerza, resistencia y coordinación. Atletas pueden experimentar un incremento en niveles de azúcar en la sangre y mayor presión sanguínea. Unos cambios son muy rápidos.

Hay estudios que indican una declinación del 7 al 10% de VO2 después de 12 días de inactividad repentina. 14 a 15% después de 50 días y 16 a 18% después de 80.

La resistencia es de las primeras cosas en perderse. Los efectos del decondicionamiento se ven dentro de la primera semana, aunque en porcentajes bajos. Los corredores muestran algunas de las declinaciones más drásticas.

Músculos y grasa

Lo cardiovascular se pierde primero, pero tarde o temprano sigue la masa muscular. Esto pasa dentro de las primeras dos semanas.

Independientemente del nivel de fitness, entre los 10 a 28 días se notará una disminución en fuerza muscular considerable además de velocidad, agilidad, movilidad, poderte mover de un lado a otro, la capacidad de deternte en un segundo y la corrdinación. Luego también hay que considerar la grasa.

Mientras las células musculares se vuelven más pequeñas porque no exigen fuerza ni energía, las células grasas comienzan a crecer, lo cual cambia tu apariencia.

Lo malo de la inactividad

Además de subir de peso, la inactividad puede causar muchas otras complicaciones, incluyendo condiciones como diabetes, enfermedades del corazón y problemas con ligamentos y articulaciones. También, la falta de ejercicio acelerará tu proceso de envejecimiento.

También hay efectos psicológicos que considerar. Se ha observado que una falta de ejercicio produce ciertos efectos psicológicos como depresión o baja auto-estima. En parte esto es debido a un menor flujo de sangre al cerebro. El ejercicio también produce una clase de estrés controlada para tu cuerpo, preparándolo para aguantar mejor cualquier otro tipo de estrés.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.