Resulta que si haces demasiado ejercicio pones tu corazón bajo mucho riesgo de un infarto. Hacer ejercicio mucho más allá de lo recomendado–150 minutos de actividad moderadamente intensa por semana–te pondrá en mayor riesgo de padecer de enfermedades al corazón.
En un estudio, investigadores reclutaron a 3,175 jóvenes adultos y les pidieron que reportaran su actividad física en ocho ocasiones distintas a lo largo de los siguientes 25 años. Al final de ese periodo les hicieron escaneos CT para observar las acumulaciones de calcio en las arterias, lo cual puede ser indicativo de enfermedades de corazón tempranas.
Descubrieron que aquellos que hacían tres veces el ejercicio recomendado–alrededor de unos 450 minutos a la semana–tuvieron una probabilidad del 27% mayor de presentar niveles significativos de calcio en las arterias coronarias que aquellos que no excedían los 150 minutos a la semana.
Aquellos que seguían las recomendaciones semanales de ejercicio no presentaron ningún riesgo adicional.
Cuando los investigadores dividieron los grupos más, descubrieron algo interesante: sólo los participantes caucásicos presentaron niveles de calcio en las arterias coronarias elevados cuando excedieron las limitaciones recomendadas.
Este no es el primer estudio que muestra que demasiado ejercicio puede ser dañino. Otro estudio del 2015 muestra que aquellos que corrieron mucho y con mayor intensidad tenían mayor riesgo de morir prematuramente que aquellos que corrían con menor frecuencia e intensidad. De hecho, el riesgo era similar al de aquellos que eran sedentarios.
Otros estudios han vinculado que el ejercicio intenso de largo plazo con mayores niveles de una proteína asociada con el corazón y daño muscular, latido de corazón irregular y otros problemas de corazón.