El titular de la División de Neurociencias del Centro de Investigación Biomédica de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco resaltó que es importante la gente duerma a sus horas y el tiempo suficiente conforme a su edad.
Refirió que “muchas veces, cuando dormimos pensando en un problema, al día siguiente, después de un buen descanso, las circunstancias se ven diferentes y surgen de alguna manera alternativas de solución”.
Explicó que el sueño actúa como “una especie de ´amortiguador´ para liberar la sobrecarga de información que se genera a lo largo del día y se almacena en el cerebro”.
Indicó que cuando una persona duerme se reduce el estrés, por lo tanto la capacidad de conexión entre neuronas no se interrumpe ni se altera y es factible que las ideas sean codificadas de forma correcta para una mejor utilización de la información acumulada en el cerebro.
“Esto se debe a que el cerebro organiza de una manera altamente eficiente la información, el ciclo de sueño es una de las condiciones fisiológicas que favorecen estos cambios plásticos de tipo homeostático que permiten la organización de ideas”, afirmó.
Señaló que cuando una persona está sometida a estrés, se produce una mayor degeneración neuronal.
“La cual es irreversible aunque el individuo mantiene su capacidad de plasticidad cerebral, que se refiere a la posibilidad de adaptarse correctamente a cambios internos y externos mediante el aprendizaje o con intentos por lograr la reconexión entre neuronas para restablecer la actividad normal”.
Precisó que el estrés por no dormir adecuadamente o por otras situaciones como traumatismos craneo-encefálicos o condiciones adversas en el nacimiento que generan sufrimiento fetal y falta de oxigenación en el cerebro, pueden alterar la capacidad de plasticidad cerebral en un individuo.
Subrayó que de acuerdo con especialistas de la Clínica del Sueño del IMSS Jalisco, los niños menores de un año y en edad escolar requieren dormir más horas debido a que su cerebro y su anatomía se encuentran en crecimiento y desarrollo.
Puntualizó que antes del primer año de vida, un niño debe dormir diario alrededor de 18 horas, en tanto que en edad escolar el requerimiento es de aproximadamente 12 horas.
“En la adolescencia los requerimientos de sueño son de alrededor de 10 horas diarias, mientras que en los adultos la recomendación es dormir entre siete y ocho horas cada día”, concluyó.
Guadalajara, 10 Mar (Notimex).-