Si tu cuerpo te duele todo el tiempo, probablemente sea por algunos problemas de movilidad. Mucha gente padece de estos dolores por moverse poco y por las posiciones a las que nos sometemos a lo largo del día.
Hemos identificado cuatro áreas problemáticas donde la mayoría de la gente padece de estos dolores: los hombros, la columna torácica, la cadera y los tobillos.
Aquí te compartimos unos ejercicios que te ayudarán con la movilidad en si tienes problemas con estas zonas:
Hombros
Para determinar la movilidad de tus hombros, simplemente alcanza con un brazo hacia arriba y con el otro trata de agarrar tu otra mano por detrás de tu espalda. Si logras tocar los dedos, es lo ideal. Pero si no llegas tan lejos vas a querer que al menos ambas manos puedan tocar tus omoplatos.
Haz esto por ambos lados. Si no alcanzas con el brazo de arriba, significa que te falta la rotación externa y abducción adecuadas. Y si no alcanzas con el brazo de abajo es lo contrario y tienes problemas con la rotación interna y aducción.
Si no pasas esta prueba, lo que vas a querer hacer es agarrar una toalla o algo del estilo, detenerlo con cada mano haciendo la misma posición con los brazos detrás de tu espalda y suavemente haz repeticiones jalando la toalla mientras intentas alcanzar más hacia abajo con el brazo de arriba.
Para movilizar el brazo de abajo jala la toalla hacia arriba mientras activamente intentas subir más el brazo inferior. Haz esto 5 a 10 veces por brazo.
Columna torácica
Estos problemas pueden ser causados por pasar demasiado tiempo sentada o por el uso de tecnología.
Para probar tu movilidad aquí tómate una foto de perfil en un espejo con el cuerpo relajado, si tu espalda media a la superior se encorvan, puede tratarse de una falta de movilidad.
Para arreglar esto vas a necesitar trabajar en unas extensiones torácicas. Pon tus hombros sobre una banca o un sillón con las manos juntas, sienta la cadera en tus talones y baja el pecho hacia el piso. Mantén la posición por unos segundos y repite el movimiento por 5 a 10 repeticiones.
Dale seguimiento a esto con posiciones de vaca y gato 6 veces por cada posición.
Caderas
Para probar tu movilidad de cadera vas a necesitar hacer una sentadilla.
Si tus piernas giran hacia afuera en exceso mientras bajas, o tu cadera se bloquea cuando llegas a cierta profundidad y no puedes bajar de manera que quede paralelo, o tus caderas se mueven hacia un lado durante la sentadilla, entonces tienes que trabajar con la movilidad de tu cadera.
Para mejorar esto dobla las dos piernas para que queden en un ángulo de 90 grados. Luego, mientras mantienes el torso sobre tus caderas, haz una transición de un lado a otro abriendo las caderas. Haz esto por 5 a 10 repeticiones por cada lado.
Tobillos
Para probar la movilidad de tus tobillos vas a necesitar hacer una sentadilla y ver qué tan profundo llegas sin levantar los tobillos o inclinarte hacia delante en exceso. Repite este movimiento pero con un libro o lo que sea para elevar debajo de cada talón y fíjate si mejora tu sentadilla en cuanto a profundidad y forma. De ser así, entonces deberías de hacer este ejercicio de movimiento.
Simplemente encuentra una área elevada, como una banca o un sillón o unas escaleras y pon un pie sobre eso. Luego, usando tus brazos debajo de la banca o el sillón, jálate hacia delante para mover la rodilla directamente sobre los dedos de tu pie mientras mantienes el talón plantado.
Mantén el final de la posición por unos segundos y repite unas 5 a 10 veces por cada pierna.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.