Escrito e ilustrado por Franco Mattiello
En esta ocasión me gustaría hablar no sólo del origen de la frase “Se te prendió el foco” (cosa sencilla) la cuál tiene que ver con una antiquísima iconografía y figura retórica que hace de la luz una analogía del conocimiento también es por eso que le llamamos oscurantismo al periodo histórico donde hubo una gran limitación al saber, se vivía en la oscuridad del conocimiento. A su vez la ilustración tiene que ver con todo lo contrario. Incluso podemos remitirnos a la esencia más básica que es la referencia de la luz como la parte positiva de la dicotomía, es el haber y el saber, es la vida y el calor. Es así que se representa con un foco cuando se quiere comunicar que alguien tuvo una idea.
Pero ya que estamos en este tema me gustaría abordar también algunos datos acerca del por qué “se te prende el foco” es decir de dónde viene la creatividad y cuál es el proceso fisiológico de una epifanía.
Nuestro cerebro funciona por impulsos eléctricos que viajan a través de una red neuronal (no pretendo profundizar en los detalles de la operación del cerebro sino sólo contextualizar) estas redes de dendritas por donde viajan los neurotransmisores entre neuronas tienen caminos recurrentes, es por eso que cada uno de nosotros tiene una manera persistente de procesar la información, es como si a través del tiempo pudieramos allanar algunos caminos y por lo tanto estos se vuelven mucho más fáciles de recorrer la siguiente ocasión. Estos “caminos” que nosotros hemos allanado o construido son lo que nos lleva una forma mecánica de pensamiento, respuestas automáticas.
A pesar de lo que hubiramos creido, la frustración es una parte fundamental en el proceso creativo. Es esa sensación de desconsuelo la que hace que el cerebro se obligue a llegar a una solución creativa ante un problema. Cuando nos enfrentamos a una situación que requiere soluciones lo primero que hacemos es recorrer nuestros “caminos allanados” pero al no encontrar respuestas llega la frustración y es esta la que nos indica que debemos intentar por otros caminos, uno nuevo, uno que no hemos recorrido en el pasado. Es cuando podemos llegar al fenómeno de “Eureka”.
Ahora ya lo sabes. La próxima vez que sientas frustración y desconsuelo por no encontrar la solución entonces quiere decir que estás a tan sólo un paso de tener una epifanía.