Un hombre ateo de Nigeria fue liberado de un hospital psiquiátrico donde fue ingresado forzosamente por su familia. Dice que ha recibido amenazas a muerte por blasfemar contra el Islam.

Mubarak Bala, un ingeniero de procesos químicos de 29 años, dijo que se esta escondiendo en Nigeria donde predominan los musulmanes y la ley de shariah y algunas interpretaciones son consideradas como blasfemia y son castigadas con muerte.

“La gente me esta amenazando de quitarme la vida,” dijo. También dice que tiene demasiado miedo de llamar la atención y no permitiría que un fotógrafo o periodista lo visite en su escondite.

Bala dice que desde que renunció al Islam se declaró ateo y que como consecuencia perdió la confianza de su hermano mayor, su padre y muchos amigos.

“La mayoría de mis amigos me dicen que me voy a ir al Infierno y que alguien me mataría en un Estado musulmán. La blasfemia es algo muy serio aquí,” dice Bala.

El noreste de Nigeria se encuentra en una insurgencia por extremistas que quieren convertir toda Nigeria en un Estado islámico bajo la ley de shariah aunque la mitad de la población de Nigeria es cristiana. La violencia ha causado miles de muertes e incrementó las tensiones entre cristianos y musulmanes en una región donde los seguidores de ambas fes son religiosos apasionados.

Bala dice que quiere dejar Nigeria, pero primero quiere reconciliarse con su familia, especialmente su padre, dos tíos y su hermano que lo golpearon, lo drogaron y lo internaron al psiquiátrico.

Bala logró pedir ayuda en el hospital a través de tuits que hizo en un celular de contrabando que consiguió mientras estaba internado.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.