Si eres de aquellos jóvenes que ya tienen la cabellera poblada de canas, la especialista Ana Rosa Alvarado Rivas recomienda que tomes precauciones, ya que pueden ser síntoma de deficiencias vitamínicas o de estar sometido a un estrés oxidativo.
No se ha visto una asociación con el uso continuo de tintes que favorezca el encanecimiento, realmente está asociado a la genética y al estrés, agregó la dermatóloga.
En términos normales, las canas hacen su aparición entre los 35 o 40 años, sin embargo, la genética juega un papel fundamental, “si en la familia existieron parientes con encanecimiento prematuro su probabilidad de presentar esta condición aumenta”.
El estrés afecta la generación de melanina
Expresó que el estrés actúa como disparador de esta predisposición genética, “las sustancias que se liberan al encontrarse en estados de tensión intensos y prolongados puede ocasionar bloqueo en el proceso natural de coloración de la piel y el cabello a través de la melanina”.
“En el folículo piloso están los melanocitos, que son los que producen la melanina y las que van a dar pigmento a la piel y el cabello, entonces puede haber alteraciones a nivel enzimático que evitan que se produzca la melanina y en su lugar se deposite peróxido de hidrógeno, que la sustituye”, detalló.
Afirmó que el encanecimiento prematuro suele aparecer también en personas con síndromes de alteraciones pigmentarias y vitíligo, caracterizado por la aparición de manchas blancas en la piel.
No existen productos cosméticos que puedan detener o retrasar la aparición de canas, lo ideal es revisar la calidad de la alimentación y en su caso realizar adecuaciones y reducir niveles de estrés.
Resaltó que el encanecimiento prematuro no necesariamente está asociado al envejecimiento de la piel. “Sin embargo, un estado de salud deficiente se refleja de inmediato en el aspecto del cabello y de la dermis, por lo que puede alertar sobre alteraciones orgánicas”.