Se avecina la temporada de calor (al menos en muchas partes) y para muchos esto es la oportunidad de ponerse sus trajes de baño y refrescarse un rato nadando. Pero probablemente prefieras evitar las albercas e irte directo a la playa.

En una inspección de albercas públicas en el 2013 se reveló que alrededor de un 79% de estas albercas no cumplen con las normas de al menos una prueba de seguridad. Lo peor es que 1 de 8 inspecciones fallaron tan miserablemente que tuvieron que clausurar la alberca de plano.

¿De qué clase de violaciones de normas cometieron? Niveles irritantes de pH, seguido por problemas con el equipo de seguridad y concentraciones problemáticas de desinfectantes.

Unas precauciones que puedes tomar antes de meterte a una alberca es llevarte unas tiras de pH que puedes conseguir en alguna ferretería y probar si los niveles del agua están a un nivel seguro (busca resultados entre 7.2 a 7.8).

O simplemente puedes preguntarle a alguien a cargo cuándo fue la última vez que se llevó a cabo una inspección del la alberca y cómo salió. Pero la verdad, quién sabe qué clase de respuesta te den. Recomendamos usar goggles para proteger tus ojos en el agua y bañarte inmediatamente después para quitarte cualquier posible irritante.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.