Mucha gente cree que es malo tomar agua justo antes o después de hacer ejercicio, pero esta idea es totalmente equivocada. Nunca deberías de deprivar tu cuerpo de fluidos.

Para convencerte, aquí hay unas cosas que le pasan a tu cuerpo cuando te ejercitas sin hidratarte:

Contribuyes al envejecimiento de tu piel

El deporte tiene un efecto rejuvenecedor en la piel. Gracias al flujo de sangre de la piel, las células son enriquecidas con oxígeno, aumento de producción de colágeno y las arrugas se hacen más pequeñas. Tu cuerpo necesita la cantidad adecuada de flujos para ayudar a la sangre circular.

Pierdes agua, no peso

Algunas personas creen que si no beben agua mientras hacen ejercicio, bajarán de peso más rápido. Lo que realmente está sucediendo es que estás perdiendo el agua que tu cuerpo normalmente retiene y lo recuperas tan pronto te vuelves a hidratar.

Las toxinas se mantienen en tu cuerpo

Durante el ejercicio, tu cuerpo elimina las toxinas a través del flujo de sangre de la piel y el sudor. Pero sin suficiente agua, el sudor no será tan intenso y la mayoría de las toxinas permanecen en tu cuerpo.

Tu desempeño sufrirá

La deshidratación tiene un impacto negativo en la eficacia de tu ejercicio. Si pierdes 5% de los fluidos, la efectividad de tu ejercicio será reducido en un 30%.

Sentirás dolor muscular

El dolor muscular sucede después de una buena sesión de ejercicio. Pero si no bebes suficiente agua, este dolor podrá durar mucho más de lo necesario.

Ocurre más hinchamiento

Si no bebes suficiente agua durante el ejercicio, es probable que te hinches. El cuerpo siente la pérdida de fluidos y trata de ahorrarlo. Como resultado, te hinchas debajo de los ojos.

Te cuesta más concentrarte y te cansas más

Aunque pierdas sólo 1-2% de fluido, la concentración y la atención disminuye mientras que la tensión y la fatiga aumenta.

Empiezas a comer más

Con frecuencia confundimos la sed con hambre. Así que si sientes hambre inmediatamente después de hacer ejercicio, es probable que tengas sed más bien. Hidratate.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.