Maven, el satélite de la NASA que tiene como propósito analizar la atmósfera de Marte acaba de llegar a su destino ayer por la noche después de un recorrido de 700 millones de kilómetros.
El explorador robótico activó sus frenos con éxito y se unió a la órbita del planeta rojo.
Ahora empieza el verdadero trabajo para la misión, que ha costado alrededor de $700 millones. Controladores de vuelo pasarán las próximas seis semanas ajustando la altitud de Maven y revisando sus instrumentos científicos. Luego comenzará con su sondeo de la atmósfera marciana superior. Esta nave no tiene como propósito aterrizar sobre el planeta.
Científicos creen que la atmósfera de Marte podría darnos alguna pista sobre cómo pasó de ser un planeta cálido y húmedo hace miles de millones de años a frío y seco actualmente.
Maven fue lanzado por la NASA en noviembre del año pasado, la décima misión de EUA para enviar satélites en la órbita del planeta rojo. Tres previos fallaron, por lo cual estaba muy tenso el equipo hasta oír la noticia del arribo de Maven.
Maven se une a tres astronaves que ya están orbitando Marte, dos de ellos americanos y uno europeo. También se espera que el Mangalyaan de la India llegará dentro de dos días.
Con esto se espera averiguar dónde terminó todo el agua en Marte, junto con el dióxido de carbono que antes era suficiente para crear una atmósfera suficientemente denso para tener nubes húmedas.
Maven pasará al menos un año recolectando datos. Bueno, un año terrícola, lo cual equivale a medio año marciano. Su órbita llegará tan bajo como 125 km de la superficie mientras que sus ocho instrumentos hacen medidas.
El próximo mes tendrá un encuentro muy raro con un cometa el satélite.
Este es el proyecto número 21 de la NASA en Marte y el primero desde que aterrizó el robot Curiosity en el 2012. Apenas este mes llegó el Curiosity a su sitio científico más importante, una montaña llamada Sharp. El Oportunity también sigue activo después de una década de aterrizar.
Todos estos exploradores robóticos están abriendo el camino para los exploradores humanos que la NASA planea enviar alrededor de la década de los 2030.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.