Cuando terminas de usar el escusado, ¿sueles cerrar la tapa antes de bajarle? Tu respuesta puede indicar qué tan higiénico o no está tu baño.

Cuando le tiras a la cadena, el agua dentro del escusado se mezcla con los desechos, ya sea orina o heces, y pequeñas partículas de esta combinación son emitidos en el aire.

Si no cierras la tapa, estás partículas pueden terminar en objetos o superficies cercanas, como tu jabón, tus toallas o hasta tu cepillo de dientes.

Esto no sólo es asqueroso, sino que también es malo para tu bienestar. Estas pequeñas partículas pueden contener bacterias dañinas que se encuentran en las heces o el vómito de gente infectada, como la E coli. Estas bacterias pueden sobrevivir en estas superficies por meses.

Para que te des una idea, estas partículas dentro del escusado pueden llegar a alcanzar una altura de 4 metros y además de aterrizar en tu baño pueden aterrizar en ti.

Así que es muy sencillo, simplemente recuerda siempre tapar el escusado antes de tirarle a la cadena. Si estás en un baño público sin tapa, bájale mientras estés saliendo del cubiculo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.