Al igual que las facciones, el color del cabello o lo largo de tus dedos, la apariencia de tu abdomen normalmente es determinado por tus genes.

Quizá tu abdomen esté bien definido con cuadritos que cualquiera envidiaría, pero aveces pueden parecer un camino empedrado o una pared de ladrillos. La diferencia tiene que ver con el tamaño de tus músculos abdominales y lo largo de tus tendones.

Empecemos con el músculo de la panza. Esto es el centro del músculo donde es más grande, algunos nacen con unos más grandes que otros. Esto puede hacer que se vean más los músculos del abdomen.

Aquellos que parecen que siempre hacen mucho ejercicio pesado pero nunca en su vida han ido al gimnasio son bendecidos con este tipo de músculo. Es más fácil verlos porque el punto más alto del músculo está más lleno. Si estos músculos son más delgados, tu abdomen se verá más plano.

Tus tendones tienen un papel importante en la apariencia de tus cuadritos también. Determinan cuánto espacio hay entre los músculos. Con tendones más largos, habrá espacios más grandes.

En cuánto a los cuadritos asimétricos, también es por genética. Como existen hombres con este tipo de abdomen en todo tipo de cultura, no se cree que hay una razón evolucionaria detrás de esto.

En unos casos extremos, el entrenamiento puede determinar el aspecto de tus cuadritos. Si haces muchos movimientos rotatorios, podría resultar en que se noten algo diagonales los músculos.

Aquellos que levantan mucho peso no deben preocuparse de hacer que se noten mucho sus cuadritos. Esto es porque usan técnicas de respiración de alta presión, esto resulta en músculos abdominales más densos y tendones con poca separación.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.