Levantar pesas y hacer ejercicio se fuerza es importante si estás tratando de bajar de peso (no le hagas caso a los que te digan que con puro cardio lo consigues).
Ahora, cuánto tardes, eso ya es otra historia porque depende de muchos factores y al final se aplica la de “cada cuerpo es diferente.”
Puede que al hacer este tipo de entrenamiento sea difícil medir tu progreso ya que pierdes peso por la grasa, pero también ganas peso por el músculo que vas desarrollando.
Siempre puedes conseguir una báscula que mida los niveles de grasa en tu cuerpo si realmente quieres poder medir tu progreso.
Ahora, si has estado intentando bajar de peso por más de un mes y no sientes el progreso, puede que sea una oportunidad de reevaluar tu rutina.
Estos factores pueden tener algo que ver con lo que está pasando:
No le has puesto atención a tu nutrición
Es fácil categorizar tus esfuerzos para bajar de peso, ya sea en tu rutina de ejercicio o lo que comes, pero es importante cuidar estas dos áreas en todo momento, no uno a la vez.
Si terminas consumiendo más calorías de lo que quemas, no vas a ver resultados. Así que procura fijarte bien en lo que comes y las calorías que consumes si tu meta es conseguir una deficit calórica.
Comidas balanceadas, mucha proteína y fibra, variedad en lo que comes, todo esto es importante, así que dedicarle el mismo esfuerzo a lo que comes que haces en el gym.
Estás snackeando demasiado
Comer sin pensar definitivamente trabajará en tu contra para bajar de peso. Esto pasa porque terminas consumiendo más calorías de lo que te das cuenta y los snacks normalmente van en contra de lo que decíamos de comer alimentos balanceados y nutritivos.
Planea tus almuerzos y tus snacks por adelantado para que no caigas tan fácilmente en tentaciones.
No estás entrenando con suficiente intensidad
Esto puede ser difícil de medir, pero poner atención en cómo te sientes después de hacer ejercicio te dará una buena idea si tienes que ajustar tu rutina.
Generalmente si no te sientes cansada cuando terminas, es muy probable que no estés entrenando suficientemente duro.
Estás bebiendo demasiado
El alcohol es una fuente silenciosa de calorías. Si sueles beber más de una copa cuando sales, esas calorías se suman.
Es más, el alcohol puede subir tus niveles de cortisol, afectando tu desempeño durante el entrenamiento.
No te estás dando tiempo de recuperación
Mientras más fuerte entrenes, más importante es dejar que tu cuerpo descanse y se recupere. Si no le permites esto, vas a ver que afecta tus resultados en el gym.
También es importante intentar variar tu rutina de ejercicio, no trabajes los mismos grupos musculares muy duro varios días seguidos. Deja un grupo descansar mientras entrenas otro.