ejercicio nausea

La nausea provocada por el ejercicio nunca es chistoso, especialmente para aquellos que la sienten siempre que hacen ejercicio.

Existen varias explicaciones médicas de por qué sucede esto, la primera tiene que ver con el flujo de sangre. Cuando empiezas a hacer ejercicio, la sangre deja tu sistema gastrointestinal y se va hacia los músculos. Cuando el estómago y el resto del sistema gastrointestinal dejan de recibir sangre, disminuye dramáticamente la digestión, lo cual puede causar ciertas molestias. Este efecto puede ser intensificado si hace mucho calor o si tu ejercicio es muy intensivo.

Otra posible causa es más mecánica: si el contenido de tu estómago de repente se mueve de un lado para otro, puede causarte molestias.

¿Qué puede hacer para impedirlo?

Primero debes identificar lo que sientes. ¿Será porque comiste demasiado o es probable que vayas a vomitar? Si es el primero, puedes seguir haciendo ejercicio hasta que se calme el estómago, quizá a una menor intensidad. También puedes procurar que tu ejercicio no te haga “botar” tu estómago. Pero si se trata de la segunda, la única manera de hacerte sentir mejor es dejar el ejercicio por un rato mientras respiras hasta que te sientas mejor. Un trago de agua podría ayudar o no, puede llevarse con ella ácidos de reflujo o podría contribuir a esa pesadez en tu estómago.

¿Cómo evitarlo?

La manera más fácil para prevenir la nausea es comer y beber con más anticipación. No bebas agua ni otros líquidos 10 a 15 minutos antes de tu ejercicio, aunque deberías de estar bien hidratado antes de eso ya que la deshidratación puede reducir el volumen de sangre y puede causar este mismo problema del flujo de sangre que mencionamos.

El alimento requiere de más tiempo para pasar por tu sistema digestivo, así que necesitas dos horas para digerir alimentos ligeros como un plátano y el doble para alimentos más pesados como la carne o platillos más grasosos.

Si nada ayuda, deberías de consultar a tu médico, existen algunos medicamentos que podrías tomar para ayudar tu digestión.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.