No es una condición médica, pero los doctores entienden a lo que uno se refiere cuando dice que siente la cabeza nublada.

La cabeza nublada es cuando se te olvidan las cosas, tardas más en pensar, así de que cuando hablas te pasa seguido que dices “lo tengo en la punta de la lengua” y te cuesta más trabajo concentrarte. A todos nos ha llegado a pasar.

Lo bueno es que no suele ser algo de que preocuparse. Pero lapsos crónicos de esto podrían indicar algo más allá de lo ordinario, como una enfermedad de la tiroides, anemia, diabetes, depresión o hasta alzheimers.

Aquí te explicamos un poco de la “cabeza nublada” para que no te preocupes y aprendas cómo tratar o prevenirlo. En realidad es cuestión de hacer unos ligeros cambios en tu estilo de vida.

Causas comunes para la cabeza nublada:

  • Estrés
  • Falta de sueño
  • Dieta poco sana
  • Deficiencia de vitamina B12
  • Medicamentos
  • Condiciones médicas incluyendo la depresión, diabetes, migrañas y problems de tiroides
  • Deshidratacion
  • Quimioterapia

Cómo eliminar la cabeza nublada

Sigue la dieta mediterránea

Los adultos que comen pescado, frutas, verduras, nueces, frijoles, granos enteros y aceite de olvida suelen tener mejor memoria y atención que aquellos que no consumen esto. El salmón es rico en vitamina B12, esencial para el funcionamiento nervioso, y el omega 3 puede mejorar la atención y la velocidad en la que procesas las ideas. Los antioxidantes también son buenos para el cerebro.

Duerme más

La concentración y mantener la atención es difícil de por si, pero es peor cuando te falta el sueño. Mantén una rutina por las noches para relajarte antes de dormir. O sea que deja todos los aparatos electrónicos porque la luz azul que emiten no deja tu cerebro relajarse.

Mantente activo

El ejercicio te mantiene atento, aumenta el flujo de sangre y oxígeno hacia el cerebro, mejora la calidad del sueño y disminuye el riesgo de problemas de salud que pueden afectar tu cognición. Busca algo como alrededor de 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana.

Come más proteína

Evita almuerzos llenos de carbohidratos y alimentos que contrarresten el bajón de energía, pueden bloquear la actividad de las neuronas en el cerebro. Opta por alimentos con mucha proteína que contienen aminoácidos que estimulan estas neuronas. Bebe suficiente agua que mantiene el flujo de la sangre hacia el cerebro. Una siesta de 10 a 20 minutos puede ayudar también.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.