Las pecas tienen mala reputación ya que mucha gente las asocia con el maltrato por el sol. ¿Pero estos puntos sobre la piel en real indican que corres el riesgo de daño por sol o cáncer en la piel?

Probablemente no signifiquen lo que crees y quizá descubras aquí por qué a tu piel le aparecen estas manchas y cómo afectan tu salud.

¿Qué son en realidad las pecas?

Las pecas son un razgo recesivo en la genética, así que ambos padres tienen que portarlo y pasartelo para que aparezca. El dicho gen de las pecas es una mutación benigna del gen MC1R, que regula el pigmento.

Aunque es cierto que esta mutación se presenta mucho en aquellos con ascendencia celta, estas variaciones en el gen MC1R también causan pecas en gente de ascendencia china, japonesa, francesa, mediterranea, israelí y ciertos grupos étnicos africanos.

Cuándo se desarrollan las pecas

¿Nunca te has preguntado por qué nunca has visto a un bebé pecoso?

Los lunares y otras marcas de nacimiento existen desde el día en el que naces, pero no las pecas. Estas aparecen y se multiplican por la exposición al sol, normalmente aparecen por primera vez alrededor de los 7 u 8 años.

Es un mito que las pecas son resultado del daño por el sol

A nivel celular, el daño del sol implica ADN dañado, las bases de nitrógeno que están emparejadas en la punta de cada doble helice no se emparejan bien, posiblemente resultando en el crecimiento de tumores y la descomposición del colágeno y la elastina.

Pero las pecas simplemente son tu tipo de piel. Puede que cuides muy bien tu piel, pero siempre tendrás pecas. Así que nunca dejes que te digan que tu piel está dañada por tus pecas.

Quizá necesites más protección

Si tu piel es pálida y tienes pecas, corres más riesgo de desarrollar cáncer de piel que otros con tu mismo tono de piel pero sin pecas. Así que siempre sal con bloqueador solar puesto y revisate dos veces al año con el dermatólogo.

Cómo distinguir entre una peca y una mancha por el sol

Pecas saludables sin daño deberían intensificarse cuando salen más al sol y podrían desvanecerse, incluso desaparecer, si pasas menos tiempo bajo el sol. Las manchas de sol, o lentigo, serán más oscuras que tus pecas y así permanecen sin importar cuánto salgas al sol. El tamaño también es un gran indicador al igual que la forma.

De ser lentigo, no te preocupes antes de checarlo con tu médico, en la mayoría de los casos no son nada malo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.