No existe una cura para el resfriado común, pero al parecer tener varios tatuajes puede fortalecer tu respuesta inmunológica, potencialmente brindándote mejores defensas contra infecciones comunes.

Sin embargo, un solo tatuaje podría disminuir tu resistencia inmunológica, aunque sea temporalmente.

Hacerte un tatuaje puede ser físicamente drenador, no sólo duele hacertelo, pero también puede dejarte muy cansado. Es más fácil enfermarse y puedes contraer un resfriado porque tus defensas se encuentran bajas justo después de hacerte un tatuaje.

La respuesta del cuerpo ante el tatuaje es similar a cuando haces ejercicio cuando estás fuera de forma. Inicialmente tus músculos duelen, pero si continúas, te deja de doler con las siguientes sesiones.

Después de la respuesta de estrés, tu cuerpo regresa a un equilibrio. Sin embargo, si continúas estresando tu cuerpo una y otra vez, en lugar de regresar al punto donde comenzó, tu cuerpo se ajusta internamente y aumenta la respuesta inmunológica.

Entonces hacerse tatuajes repetidamente hipotéticamente debería tener los mismos beneficios que es el caso con el ejercicio.

Según un estudio, se recolectaron muestras de saliva de voluntarios que se han hecho tatuajes, antes y después de recibir un tatuaje. Los investigadores analizaron las muestras, midiendo los niveles de inmunoglobulina A y cortisol, la hormona del estrés que reprime la respuesta inmunológica.

Los niveles de la inmunoglobulina A redujeron significativamente en aquellos que recibieron su primer tatuaje, como se esperaría debido a los efectos del cortisol. Pero la disminución de inmunoglobulina A fue menor en aquellos que recibían tatuajes con mayor frecuencia.

Así que al igual que con el ejercicio, los tatuajes al parecer pueden mejorar tus defensas inmunológicas.

Artículo originalmente publicado en InkLove.