lesion

Una lesión es terrible, no hay de otra. Especialmente cuando te impide usar una de tus extremidades.

El dolor y la trauma de lastimarte es suficiente, pero luego te tienes que recuperar, lo cual significa que tendrás que darle un descanso a tu rutina de entrenamiento físico, aplazando cualquier meta que estés intentando lograr.

Pero no tienes que dejar de entrenar por completo sólo por tu lesión. Es importante que entiendas cómo trabajar alrededor de tus limitaciones.

Si lo haces correctamente y con el visto bueno de tu doctor, hay maneras que puedes seguir entrenando aunque te estés recuperando de una lesión. Toma en cuenta estas primeras dos reglas antes que nada:

Escucha a tu doctor

Ya sea que te estés recuperando de una cirugía o una lesión traumática, el cuerpo tiene que sanar. Tu doctor es quien mejor sabrá cómo recuperarte al 100%.

Recuerda tus límites

Disminuye un poco del volumen y la carga de tu rutina de fitness. Sigues sanando, así que hay que hacer unos ajustes para poder entrenar duro al mismo tiempo que cuidas de no excederte.

3 reglas para entrenar con una lesión

Enfócate en ejercicio de aislamiento

Movimientos compuestos son la manera que sueles trabajar tus músculos para alcanzar tus metas, pero si una de tus extremidades está fuera de comisión, es ideal reducir la tensión en esa zona tanto como sea posible.

La mejor manera de lograr esto es con ejercicios de aislamiento. Por ejemplo, si levantar una barra con pesas no es opción, trabaja con el cuerpo inferior con movimientos como extensiones de pierna o trabajar las pantorrillas.

Entrena las partes sin lesión de tu cuerpo

Si te preocupa el desbalance, no te preocupes, no vas a terminar con un brazo o una pierna más grande que el otro.

Es importante que entrenes las partes de tu cuerpo que no están lesionadas para evitar la pérdida de masa muscular.

Sigue entrenando duro

Si estás acostumbrada a entrenar duro, no dejes de hacerlo. Sólo busca ejercicios que no afecten negativamente tu extremidad lesionada y que sigan siendo retadores para ti.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.