La nutrióloga Beatriz Boullosa destacó la importancia de la práctica deportiva y del ejercicio de manera cotidiana, así como de tener una alimentación equilibrada.

La especialista de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) enfatizó en esa necesidad pues en México y en todo el mundo “no hay manera de vida saludable sin actividad física”.

También dejó claro que la mejor fórmula es dedicar un tiempo exclusivamente al deporte, porque “si hago ejercicio tendré un impacto real en la oxigenación de mi cerebro y en mi cuerpo”.

Boullosa, quien también preside la Federación Mexicana de Nutrición Deportiva, cuestionó la falta de espacios públicos, ya sea canchas de futbol, básquetbol o para otras disciplinas, así como la de áreas verdes y carriles destinados para correr o practicar el ciclismo.

De ahí que “no es coincidencia” que los jóvenes y ahora más frecuentemente los niños recurran a actividades relacionadas con la violencia, las adicciones y las drogas, por la carencia de espacios públicos para practicar algún deporte.

Reconoció que el sedentarismo se presenta en personas conscientes de los riesgos que implica no realizar de manera cotidiana alguna actividad física, como los médicos.

A manera de ilustración citó un sondeo aplicado a 775 médicos, a quienes antes de hacerles los exámenes se les preguntó si consideraban estar sanos y su respuesta fue positiva.

Sin embargo los resultados del estudio arrojaron que 78.9 por ciento de los participantes tiene una circunferencia de cintura “de alto riesgo” y 90 por ciento padece dislipidemias, de los que 66.2 por ciento registró un alto nivel de colesterol.

Comentó que en un ejercicio similar aplicado a 40 diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se tuvo como resultado que la presidenta de la Comisión de Salud presentó un sobrepeso de ocho kilogramos, en tanto que el legislador local más joven (el priista Cristian Vargas) registró el mayor sobrepeso.

Remarcó, por ello, la necesidad de practicar algún deporte y ejercicio de manera cotidiana, así como de alimentarse equilibradamente para poder degustar en un momento dado alimentos que pueden no ser recomendables como galletas, pasteles y botanas lo que, dijo, “es una belleza”.