[sws_blockquote_endquote align=»» cite=»» quotestyle=»style01″] si no me creen pregúntenle a sus novias [/sws_blockquote_endquote]
El viernes fui al Centro Comercial Santa Fe con mi novia, queríamos ver Monster’s University. Pero para cuando llegamos al cine supusimos que iba a ser imposible. La fila era enorme y, además, estaba repleta de niños. Cuando llegamos a la taquilla los únicos boletos disponibles para la función que queríamos estaban hasta adelante así que decidimos que sería mejor ver otra cosa.
“El Hombre de Acero” ¿Por qué no? -pensamos. Yo ya iba con la idea de que no era muy buena película ya que mi abuela me lo había mencionado, pero de todas formas entramos.
Si te gusta ver una película sólo y realmente digo, puramente por los efectos especiales, sin importar la cantidad de incoherencias y cosas estúpidas que sucedan en la cinta, entonces la nueva de Supermán es para ti. Aunque como dice mi novia “si es nomás por los efectos, que lo hagan videojuego”. Y de todas formas los videojuegos tienen más historia.
Creo que la culpa la tenemos nosotros por convertir a estas películas de superhéroes en las más taquilleras. Seguimos incentivando a los productores a hacer filmes de baja calidad porque les compramos (como locos) todas las películas que hacen. Pareciera que estamos estancados en una mentalidad adolescente con respecto al cine. Nos gusta más ver explosiones bonitas y en 3D que una historia coherente y rica con un diálogo interesante.
Pero por más que yo ya me haya hartado de los superhéroes, todavía pude disfrutar Iron Man 3. Sin embargo, esta última película del Hombre de Acero se me hace un insulto a nuestro intelecto.
Está plagada de frases baratas, no hay buena actuación, no hay siquiera historia. Si alguien está pensando en hacer una nueva película de un cuento tan usado es porque tiene algo nuevo que aportar, tiene alguna idea diferente, no sólo se hace complementarla con efectos especiales. Esta cinta falla en todo, creo que el único plus que tiene es para las chicas. Henry Cavill es verdaderamente atractivo, si no me creen pregúntenle a sus novias.
Estoy seguro que esta fiebre de superhéroes llegará a su fin… en algunos años. La gente se va a empezar a aburrir de ver el mismo cuento una y otra vez. Al menos eso quiero pensar, pero al parecer somos muy fáciles de comprar. Por ahora lo único que queda es esperar (no el sinónimo de aguardar, sino de la palabra esperanza).
Dos días después fui a ver la de Monster’s University. Todo lo contrario a El Hombre de Acero. Una película imaginativa, creativa, divertida, chistosa y, además de todo, no marea. Muy recomendable. Así que si tienen planes de ir al cine no desperdicien su dinero y vayan a ver la película de los monstruos.