Concebido por el skater Jesse Brocato, en su casa de Fairplay (Colorado), No Class es un estudio de tatuajes donde cada tatuaje es gratis, ¿por qué? porque el cliente es quien se tatúa.
Brocato dice que la idea del lugar, cada vez más famoso entre los patinadores de Estados Unidos, nació de una broma. “Todo empezó cuando descubrimos que nuestro amigo Shane tenía una máquina de tatuaje. Le pedimos que la trajera aquí, y pensó que nos iba a tatuar, pero le dijimos “dame eso” y cada persona se empezó a tatuar”, explica.
Por la calidad del trabajo, el americano es enfático: “Todo el mundo paga para tener un tatuaje de moda. La idea detrás de No Class es: ¿por qué hacerte un tatuaje elegante si puedes tener un tatuaje de nuestra cadena”?
¿Te animarías?