Aquí hay cuatro mitos sobre hacer ejercicio fuera que tienes que dejar de creer:
Mito: estirar previene lesiones
Aunque toda la vida te han enseñado que hay que estirar los tendones antes de salir a correr, los datos muestran que esto no tiene ningún beneficio positivo. Cuando se trata de lesiones, el estiramiento no tiene ningún impacto. Los tendones son como resortes. Si se estira, la distancia que puedas saltar o la distancia que puedes correr, por ejemplo, se reducirán. Para calentar, es mejor caminar rápido o trotar lentamente.
Mito: es mejor correr sobre una superficie suave
Te darás cuenta cuando la gente corre fuera, muchos optan por un camino más suave en lugar de un camino pavimentado. Esto es debido a una creencia común de que las superficies más suaves son mejores para las articulaciones. Lo curioso es que no existen evidencias para esto. De hecho, deberías de tener más cuidado al correr sobre superficies más suaves ya que suelen ser más irregulares y podrían resultar en más caídas o que te tuerzas el tobillo.
Mito: quemas más calorías en el calor
La próxima vez que estés pensando hacer ejercicio afuera con el calor, piensalo dos veces. Quemarás la misma cantidad de calorías sin importar el calor que haga. Esto es debido a que estás haciendo exactamente el mismo esfuerzo. La única diferencia es que estás haciendo más ejercicio en altas temperaturas, lo cual sólo hará que sudes más y acelera más tu corazón. Además, hacer ejercicio en el calor extremo puede ser peligroso
Mito: el agua es todo lo que necesitas para mantenerte hidratado haciendo ejercicio fuera
En realidad depende de cuánto tiempo hagas ejercicio fuera. Si vas a hacer algo mucho más agotador que una corrida de 5 km, será mejor agregarle algo a tu agua para hidratarte bien. Sudar tanto hace que pierdas electrólitos, así que bebidas deportivas quizá sean mejor si realmente planeas esforzarte allá fuera.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.